Por primera vez desde que se promulgó la Ley 9.106 de Juicios por Jurados en la provincia en octubre del 2018, un conductor alcoholizado que provocó un accidente fatal enfrentará un debate de esas características, en el que será juzgado por un cuerpo de 12 ciudadanos. Se trata de Aldo Javier Soto (34), quien en noviembre de 2023 embistió con su automóvil a dos motocicletas, provocando la muerte de Luciana Monardez (25) y las lesiones de dos jóvenes, en el departamento de Las Heras.
Recientemente, comenzaron las primeras audiencias previas al debate, en las que se comunican a las partes las directivas a seguir durante el proceso. Pero Soto recién se sentará en febrero en el banquillo de los acusados en la causa que lidera el fiscal de Tránsito Fernando Giunta. También actúan como querellantes, en representación de la familia de la víctima, los abogados Franco Migliavacca y Emiliano Marlia.
.Soto llegará al juicio con detención domiciliaria -a la que accedió mediante el pago de una fianza de 1 millón de pesos- e imputado por el delito de homicidio simple con dolo eventual, por lo que arriesgará penas de entre 8 a 25 años de encierro.
Si bien, en un principio sólo las calificaciones con prisión perpetua como única pena prevista llegaban a juicio por jurados, desde junio de este año se incorporaron a la normativa los casos de homicidio simple, homicidio agravado, robo agravado seguido de muerte y abuso sexual agravado seguido de muerte, entre otros.
Una de las principales pruebas que compromete a Soto es el video que tomó una cámara de seguridad apostada en una vivienda particular y en el que se observa el instante en que impactó a Monardez, quien iba en motocicleta junto a su amigo, Franco Flores.
Tragedia en El Algarrobal
El accidente tuvo lugar minutos antes de las 7.30 del domingo 28 de noviembre del año pasado, cuando Soto circulaba a contramano en su Peugeot 207, por calle Paso Hondo del distrito El Algarrobal.
A toda velocidad, el conductor impactó de frente a una Honda Wave 110cc, en la que viajaban Monardez y Flores, que iban hacia el sur, en sentido correcto.
Lejos de frenar por la colisión, Soto continuó con su peligroso trayecto, en un desesperado intento por darse a la fuga. Así, terminó por chocar a otro motociclista, identificado como Pablo Gutiérrez, quien circulaba en una Gilera 110cc.
Monardez fue trasladada al Hospital Central, donde debió ser intervenida por las múltiples fracturas sufridas. Pese a los esfuerzos de los médicos, falleció a la madrugada del día siguiente en Terapia Intensiva.
Por su parte, su amigo, Flores, sólo resultó con algunas lesiones leves y Gutiérrez resultó con golpes en la cabeza y el pie izquierdo, por lo que sus vidas nunca estuvieron en riesgo.
Poco más de un año después del trágico episodio, Soto enfrentará un juicio que marcará un antes y un después en las causas de accidentes de tránsito fatales en la provincia.
Fuente: www.elsol.com.ar