El conmocionante crimen de Benjamín Rivas, el nene de sólo 10 años, que fue asesinado de un balazo en el pecho el domingo por la noche en Corralitos, Guaymallén provocó un nuevo enfrentamiento. En la madrugada de la Navidad, supuestamente allegados a la familia del niño asesinado incendiaron la casa del principal acusado del crimen.
Se trata de la vivienda de Nahuel Pérez (23), el primero de los detenidos por el asesinato, y el sindicado por los testigos como quien disparó contra la vivienda en la que estaba Benjamín, en el loteo Jofré, en las cercanías de calles Ferrari y Buenos Vecinos.
Según la primera información policial, cerca de la medianoche, un grupo de personas llegó hasta la casa de Pérez, en el barrio San Vicente IV de Guaymallén y la prendieron fuego.
En la vivienda no habría habido ocupantes, pero el fuego tomó tal dimensión que afectó también a dos casas aledañas, por lo que debió intervenir bomberos y personal policial. De hecho el personal trabajó hasta pasadas las 2 de la mañana para extinguir las llamas.
Esa causa quedo en manos del Fiscal Correccional, Tomás Guevara.
Hay que recordar que por el crimen del pequeño Benjamín hay cuatro imputados: Nahuel Pérez que habría sido quien disparó contra el niño, y a él se sumaron luego los tres hermanos Figueroa: Octavio Nahuel (19), Maximiliano Leonel (23) y Melisa Magalí (25).
Este martes la fiscal Claudia Ríos los imputó por homicidio agravado por el uso de arma de fuego -que tiene una pena que va de 10 a 33 años de cárcel-.
Pese a que la primera hipótesis indica que Nahuel Pérez fue el que efectuó los disparos que derivaron en el crimen, los cuatro fueron formalizados en calidad de coautores ya que la reconstrucción apunta a que que todos se dirigieron hasta el lugar del asesinato con la misma intención final. Todos ya fueron alojados en la Penitenciaría, mientras los investigadores acumulan más pruebas del caso.
El crimen del niño en Corralitos
En la noche del domingo, Benjamín Rivas (10) estaba en la puerta de una vivienda del loteo Jofré, en Los Corralitos, cuando por allí pasaron dos vehículos, uno gris y uno negro, desde donde comenzaron a disparar contra la casa.
Uno de esos disparos alcanzó al pequeño y le impactó de lleno en el pecho. En el acto, sus familiares lo trasladaron hasta una sala de la zona de Puente de Hierro y de urgencia lo derivaron al hospital Notti, pero los médicos nada pudieron hacer por salvarle la vida: el impacto en el tórax le provocó la muerte pocos minutos después.
Mientras el pequeño era asistido, algunos de sus familiares que habían identificado a los agresores, fueron directo al barrio San Vicente y también dispararon contra las viviendas de los presuntos autores del crimen.
Según la investigación que disparó este homicidio, la familia de la víctima fatal y los agresores se conocían. A fines de diciembre pasado se produjo un allanamiento por una causa de narcotráfico -por violación de la Ley de Estupefacientes- en la que fue detenido Marcos Pérez, hermano de Nahuel Pérez y pareja de Melisa Figueroa, dos de los ahora imputados por el crimen del niño.
Al parecer, la familia de Marcos Perez entendió que había sido la familia del pequeño Benjamín Rivas quienes los denunciaron, y este domingo buscaron tomar venganza con la balacera que acabó con la vida del pequeño.
Fuente: www.diariouno.com.ar