Detuvieron a cuatro penitenciarios condenados por torturar a un preso en San Felipe

Los penitenciarios fueron condenados a 10 años de prisión en 2019 pero fueron enviados a la cárcel luego de que el fallo quedó firme

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Cuatro penitenciarios fueron detenidos en los últimos días del 2024 luego que la Corte nacional confirmara una condena por haber cometido una tortura a un preso en la cárcel de San Felipe. Los agentes ahora deberán cumplir una pena de 10 años de prisión.

A mediados de diciembre pasado, luego de un largo periplo judicial, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó un recurso de queja que presentaron los agentes penitenciarios. De esta forma, dejó firme la condena a 10 años de prisión que se había conocido en el juicio que se realizó en 2019.

Tras esa decisión de la Corte, el expediente por tortura volvió a un Tribunal local integrado por los jueces Belén Salido, Agustín Chacón y Mauro Perassi. Estos últimos ordenaron la inmediata detención y el cumplimiento de la pena en la cárcel.

Así fueron capturados Jonathan Edgardo Bizaguirre (37), Germán Orlando Núñez (38), José Alejando Arredondo (42) y Edgardo Yoel Quero (35) en los últimos días. Incluso uno de ellos tuvo un intento de quitarse la vida, según comunicaron fuentes judiciales.

De esta forma resta atrapar a los penitenciarios Daniel Adrián Perón (45), que se encuentra en calidad de prófugo desde hace varios meses, y Luis Alejandro D’ambrosio (37), quien presentó un recurso aparte y la Corte todavía no se expide al respecto.

Tortura en San Felipe

En 2011 la organización Xumek denunció y presentó unos videos donde agentes penitenciarios golpeaban y agredían a un preso dentro del complejo San Felipe.

En las imágenes se veía a la víctima arrodillada, esposada o atada a una ventana, mientras los uniformados le propinaban golpes de puño y patadas.

Mientras lo atacaban le decían frases como “la ratita que boconea al personal”, “está atado como un perro”, “salta violeta” y “el bocón de los milicos”.

Durante el juicio en contra de los penitenciarios, los abogados defensores argumentaron que el video no servía como prueba y que, en todo caso, no estaba claro si es quien declaró era la misma persona que figuraba en las imágenes.

Sin embargo, quedaron complicados no sólo por el video que se viralizó sino también por la declaración de la propia víctima -ya está en libertad tras cumplir su condena- quien ratificó las agresiones.

Fuente: www.diariouno.com.ar

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