La muerte de la enfermera Antonia Nélida Falcón generó un fuerte impacto en el barrio San Vicente II de Guaymallén. El hecho ocurrió durante un presunto incendio intencional la madrugada de este miércoles, y la hipótesis principal, aportada por testigos, bomberos y policías, apunta a un femicidio.
La víctima, muy querida en la zona, tenía 60 años y cinco hijos. Se sospecha que fue estrangulada y luego prendida en fuego en su domicilio de la manzana G. Las pruebas recolectadas en la escena así lo revelaron. El fiscal de Homicidios del caso, Carlos Torres esperaba el informe del Cuerpo Médico Forense para conocer más en profundidad sobre las causas del deceso.
Este paso será clave en la instrucción para definir la situación procesal del único sospechoso que tiene la causa, un hombre identificado como Damián Darío Orozco, quien era conocido de algunos de los hijos de la mujer. Orozco, de 42 años y con viejos antecedentes penales, era inquilino en una pieza interna de la propiedad de Falcón.
Según declararon los primeros testigos en la causa, la víctima buscaba desde hace semanas que el sujeto abandonara el lugar debido a su comportamiento conflictivo. Sin embargo, no lograba que dejara la habitación, lo que habría generado varios enfrentamientos.
Cuando el hijo caminaba con una amiga
La reconstrucción realizada por los investigadores, que orienta la causa hacia un femicidio, indica que uno de los hijos de la mujer, de 32 años, caminaba cerca de la casa de su madre con una amiga cuando vieron salir humo por el techo de la vivienda. Al ingresar a la propiedad, encontró a su madre envuelta en llamas.
En ese momento entró en shock y pidió ayuda a los vecinos para detener el avance del fuego. Durante la emergencia, del departamento posterior de la vivienda, dividido por un armario, salió el inquilino.
Orozco manifestó que se encontraba durmiendo, que no se había percatado del incendio ni del humo y que estaba “desorientado”. Tras los llamados al 911, arribaron bomberos y policías. El hijo de la víctima reaccionó con violencia ante las declaraciones de Orozco sobre no haber detectado el siniestro.
Los bomberos realizaron una búsqueda primaria mientras algunos vecinos expresaban su malestar arrojando ladrillos y descartaron más víctimas. “No había otra afectación que el cuerpo de la mujer “, detallaron las fuentes consultadas por El Sol.
Falcón se encontraba muerta sentada en una silla y detectaron dos garrafas de gas con las llaves abiertas. Los Bomberos Voluntarios de Guaymallén actuaron con rapidez y las cerraron para evitar explosiones. Al examinar el cadáver, notaron una cuerda o alambre en el cuello, la que fue analizada por un forense y Policía Científica en el lugar, quienes determinaron que la muerte había sido violenta e intencional.
Además, descubrieron que el fuego se había iniciado debajo de la silla, aparentemente con algún líquido inflamable, y lo extinguieron después de varios intentos con chorros de agua.
Por estas evidencias, el fiscal Torres activó el protocolo de femicidio y ordenó que Orozco permaneciera aprehendido mientras aguardaba los resultados forenses y la declaración de más testigos. El sospechoso había intentado abandonar el lugar por temor a ser linchado. Según las fuentes, este jueves se resolvería su situación procesal.
Fuente: www.elsol.com.ar