El fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello no recibió aún el informe preliminar de la necropsia de Faustino Díaz, el niño de 5 años que murió ahogado en la colonia de verano del Club Marista, en Luján de Cuyo. Durante la mañana de este jueves, tiene previsto reunirse con el forense para analizar los primeros resultados.
Uno de los puntos clave de la investigación es la posición de garante que tenían los profesores a cargo del grupo de niños. En caso de encontrarse algún grado de responsabilidad, se evaluará la posibilidad de avanzar con una imputación por homicidio culposo.
El trágico hecho ocurrió alrededor de las 11, cuando el nene se bañaba en la pileta del club y se ahogó. Pese a los intentos de reanimación realizados por el personal del lugar y luego por el Servicio de Emergencias Coordinado (SEC), perdió la vida.
Hasta el momento, declararon pocos testigos, lo que representa una dificultad en la instrucción de la causa. La mayoría de las personas que presenciaron los hechos son menores de edad, lo que complica el proceso judicial.
El predio donde ocurrió el hecho contaba con cámaras de seguridad, pero ninguna apuntaba hacia la pileta, lo que podría haber sido fundamental para esclarecer los hechos.
Por otro lado, no hay evidencia en el expediente que respalde la hipótesis de que el niño se golpeó, se desvaneció y falleció. Sin embargo, Policía Científica detectó una “aureola” rosada en la cabeza del menor, lo que podría indicar una lesión. No obstante, el Cuerpo Médico Forense será el encargado de determinar si esto tuvo relación con la muerte.
En total, había 30 niños en el complejo al momento del hecho, pero no está claro si todos estaban en la pileta o si algunos realizaban otras actividades.
Según la declaración de un testigo, había cinco profesores presentes. El fiscal Pirrello trabaja en corroborar esta información, ya que aún no se ha determinado si todos los docentes estaban en la pileta o si algunos se encontraban supervisando a otros niños de diferentes edades.
Fuente: www.elsol.com.ar