Las escuelas secundarias de Mendoza, tanto estatales como privadas, se preparan con distintas estrategias para recibir a los 21.000 estudiantes de quinto año del secundario por el ritual del Último Primer Día. Se trata de la vigilia de los adolescentes en fiestas en las que habitualmente hay consumo de alcohol y otras sustancias, y esto genera la preocupación de los padres, como de la comunidad educativa de los riesgos que conllevan estas reuniones.
El director de Educación Secundaria, Emilio Moreno dijo que cada institución prepara un recibimiento con un desayuno en el que se dispondrá un espacio de escucha por las distintas emociones que hay en juego “y los chicos que no estén en condiciones van a ser separados para que estén cuidados y en el caso que corresponda serán derivados al sistema asistencial”.
Moreno recalcó que hace varios años se viene trabajando el tema con anticipación para que los padres los acompañen y fundamentalmente esa noche sepan dónde están sus hijos.
“Lo que queremos es que un día lindo como es el inicio de la última etapa del secundario sea agradable y memorable. Por eso, hay que cuidar a los chicos no prohibirles y acompañarlos“, recomendó.
El año pasado no hubo derivaciones de alumnos con intoxicación alcohólica al sistema de salud y según precisó las situaciones que se presentaron se resolvieron en el ámbito escolar del sistema público.
“El Último Primer Día es un tema que ha ido en crecimiento en los últimos años y ya es parte del folclore de quinto y de la despedida de esta etapa. Sin embargo, el impacto que tenemos en nuestras escuelas no es grave, serán entre 5 y 10 chicos en toda la provincia que asisten bajo los efectos del alcohol o con algún tipo de malestar”, dimensionó el docente.
Sin estadísticas sobre el impacto del Último Primer Día
Pese a la importancia y al crecimiento de este fenómeno en Mendoza, no hay números que se desprendan en el sistema de salud y que permitan entender cuán grave es para este sector de la población este festejo.
Efectores importantes como el Hospital Central no llevan un conteo de los casos de adolescentes que son derivados por la guía de procedimiento y el personal consultado indicó que se trabaja como cualquier día en la recepción de las consultas.
La Dirección de Acompañamiento Escolar (DAE) está trabajando en un registro que permita establecer las consecuencias para la salud de los estudiantes y el accionar de la escuela que es la que responde primero y después la familia.
El Último Primer Día marca un hito psíquico y social
La directora de la DAE, Carina Gannam adelantó que está programado para el lunes, recibir a los alumnos con un desayuno en el que se pueda abordar la situación de cerrar esta etapa y las emociones que los atraviesan.
La especialista indicó que este día marca un hito psíquico y social en la vida de estos chicos y llamó a los padres y docentes a ponerlo en contexto y plantear ciertos límites.
“La propuesta es hacer un desayuno compartido, esperarlos en la mañana porque en teoría están toda la noche y aquí el alerta está puesta en los consumos. Cuánto es lo que consumen ya sea de alcohol u otras sustancias y que esto afecte su salud física y emocional. Sabemos que el consumo tiene una afectación en la salud”, comentó.
“Nosotros trabajamos en articulación con Salud haciendo las derivaciones correspondientes que responden a la necesidad de atención de alumno por fuera de la escuela. Desde el inicio de la gestión hay un doble refuerzo de equipos técnicos, que se suman a los que ya existían para el trabajo de algún tipo de emergente y más en este día tan especial para ellos”, destacó.
Fuente: www.diariouno.com.ar