Tras las derrotas del domingo en los siete departamentos que culminaron su proceso electoral definiendo a los nuevos intendentes que asumirán el 10 de diciembre, el oficialismo se prepara para volver al centro de la escena y relanzar la campaña por la Gobernación. Viene de dos golpes duros. El primero se lo asestó Javier Milei y su propuesta libertaria, al imponerse en la PASO nacional del 13 de agosto en Mendoza, con cerca de 45 por ciento de los votos, marginando a Patricia Bullrich y a Luis Petri a un segundo, lejano e impensado lugar. El más reciente, el del fin de semana, si bien el Gobierno esperaba caer en general, tanto Alfredo Cornejo como Rodolfo Suarez abrigaban –tímidamente, es cierto–, una pequeña esperanza por dar una sorpresa en San Rafael y Maipú, los dos departamentos en manos del peronismo que se convirtieron en una obsesión a conquistar por un oficialismo provincial que ha venido dominando el clima y el humor político de la provincia casi sin sobresaltos durante los últimos ocho años.
La campaña no ha sido para nada buena, alcanzando esto a todas las propuestas. Omar De Marchi pareciera estar empantanado sin siquiera haberle podido sacar el jugo a todo ese año de supuesto estudio minucioso y de trabajo sesudo que coordinara durante todo el 2022 según se jactaba, para llevarle a Mendoza una idea superadora sobre los cuatro aspectos fundamentales en los que no se ha ganado nada, o muy poco (economía y desarrollo, educación, infraestructura y vivienda, más conocimiento). Quedó entrampado en una lucha en el barro que ha protagonizado su candidato a vice, Daniel Orozco, con toda Cambia Mendoza en Las Heras.
Omar Parisi, con el peronismo a cuesta, nunca pudo convertirse en el aglutinante de la grieta que ha dividido al movimiento entre La Cámpora y la dirigencia anti-K, entre los que se alinean los principales intendentes de la fuerza.
Y Cornejo, con el desgaste del paso del tiempo, más un gobierno que no arrancó y que no logró escaparle a la chatura absoluta en la que se ha movido la Argentina de los últimos años, ha venido comprobando las dudas y sospechas que siempre ha mantenido con vida en su pensamiento más íntimo: nunca nadie tiene todos los frentes cubiertos y a resguardo, menos en política y mucho menos en momentos de un clima social tan revuelto y convulso como en el que se está transitando; Milei puede ser un poco el resultado de todo eso.
Pero el oficialismo se está tomando de algunas buenas noticias que le vienen del lado del encuestador en el que más confió Cornejo. Elbio Rodríguez, de él se trata, ha demostrado que una buena medida para tener en cuenta en materia de muestra sobre el gusto electoral es Guaymallén. La semana pasada, justo antes del domingo electoral en los siete departamentos, Rodríguez entregó un informe sobre el voto a gobernador en ese departamento con un Cornejo como el candidato más votado, con el 41 por ciento, seguido, de lejos, por De Marchi, que recibiría el 21 por ciento de los votos. El peronismo, tercero, con Parisi arañando el 7 por ciento, y Mario Vadillo, por el Partido Verde, con el 5,7 por ciento. Esos números son muy cercanos a los que Rodríguez reveló en la PASO provincial en el mismo departamento: a Cornejo, individualmente, el trabajo le había arrojado 27,6 puntos, mientras que a De Marchi, 19,2 por ciento y a Parisi, sólo a él, 5,7 por ciento. Sumando los votos de Luis Petri, el espacio oficialista, en esa misma encuesta obtenía 44,9 por ciento y el peronismo en su conjunto o Frente Elegí, 13,6 por ciento. Datos parecidos al resultado que terminaría arrojando, finalmente, la PASO provincial.
Por eso, el oficialismo, en especial, Cornejo, se entusiasma con lo que viene: pasado el huracán Milei y las derrotas en los siete departamentos, y mirando en particular la provincia, los votantes podrían ratificar en la urna el crédito hacia la actual administración. Los sondeos, de igual modo, han seguido hacia departamentos clave, como Las Heras y San Martín. Y aunque han evitado hacer públicos los datos, sí ha trascendido que, para el oficialismo, se avecina un enfrentamiento muy parejo en Las Heras, con ventaja de Cornejo sobre De Marchi, sin que el candidato de La Unión Mendocina pueda verse beneficiado por su compañero de fórmula Daniel Orozco, el actual intendente departamental, y otro aparente triunfo claro en San Martín. De confirmarse estas presunciones, a Cornejo le acercan el dato que más lo tranquiliza: una victoria amplia, con un De Marchi que habría llegado a su techo, muy cercano a su piso, y un peronismo en caída, incluso, ante la amenaza de ser superado por Vadillo, del Verde, quedando relegado a un cuarto lugar.
FUENTE: elsol.com.ar