El fallo judicial que autorizó a un presunto abusador a ejercitarse por motivos médicos en el Club Mendoza de Regatas generó indignación entre los directivos y socios de la tradicional institución deportiva del Parque General San Martín de Ciudad.
Se trata de un hombre, de 77 años, quien se encuentra imputado por la presunta vejación de su nieto, cuando este tenía sólo 4 años, y que permanece con detención domiciliaria porque padece un avanzado cuadro de artritis.
Fuentes de la entidad capitalina indicaron a MDZ que el hombre es socio vitalicio, pero que figuraba como expulsado por las deudas que mantenía con el club, motivo por el que llevaba varios años sin ingresar a las instalaciones.
Además, agregaron que la Justicia jamás notificó a Regatas sobre la medida adoptada, que fue ventilada el martes mediante un fallo de la jueza María Cristina Pietrasanta, del Juzgado Penal Colegiado Nº 1.
La resolución de la magistrada sostiene que el septuagenario fue habilitado a salir de su domicilio para dirigirse hasta la mencionada institución deportiva, donde debía realizar los ejercicios solicitados por su médico de cabecera con uno de los tres profesionales que fueron habilitados, aislado del resto de los socios y evitando mantener contacto con menores de edad.
Peso a eso, desde Regatas indicaron a este diario que no existe un régimen para que los socios realicen deportes de manera individual. Incluso, afirmaron que el sindicado abusador tampoco iba a poder entrar a las instalaciones, ya que todos los socios que allí asisten son sometidos a un estricto control de ingreso.
En ese sentido, para llevar tranquilidad al resto de los asociados, las autoridades del club indicaron que “el presidente de Regatas, Jorge Aguirre Toum está trabajando para cuidar sobre todo la integridad y la seguridad de todos sus socios y para eso se está ocupando por todos los medios que tiene a su alcance, tanto legales como societarios”.
El caso
El jubilado fue denunciado en 2020 por la supuesta vejación contra su nieto, quien actualmente tiene 8 años. Luego un largo tiempo con pocos avances, se logró plasmar en el expediente la entrevista al niño en Cámara Gesell, situación que complicó al septuagenario y motivó su captura a mediados de 2023.
El hombre pasó un tiempo en una cárcel provincial, pero debió someterse a una cirugía de cambio de dos prótesis en la cadera y un brazo, respectivamente. Eso provocó un grave deterioro en su salud y la Justicia le otorgó la detención domiciliaria en septiembre de ese año, con la condición de que fuese monitoreado mediante una pulsera electrónica.
Frente al delicado cuadro de salud, su médico de cabecera le recomendó realizar actividad física y, a través de su defensa, solicitó a la Justicia permiso para practicar deporte en el Club Mendoza de Regatas, aunque la jueza Pietrasanta le negó esa posibilidad en dos oportunidades.
Luego, mediante la presentación de estudios médicos y peritajes realizados por parte del Cuerpo Médico Forense (CMF), la magistrada dio el visto bueno este martes para que el acusado practicara la actividad deportiva en la institución citadina, a la cual nunca se le informó sobre la situación.
Frente a eso, buscarán prohibirle la entrada al socio que se encuentra imputado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de realización agravado por el vínculo y por la calidad de guardador, en la causa que lidera la fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual Virginia Rumbo.
Fuente: www.mdzol.com