El caso por el asesinato de Franco Pérez Moyano, ocurrido en diciembre de 2018 en Godoy Cruz, vuelve a estar en el centro de la escena judicial. Este miércoles, a las 10.40, se realizará una audiencia clave en el Juzgado Penal Colegiado Nº 2, donde Gabriel Fernando Ruiz Guzmán, uno de los dos condenados por el crimen, insistirá por tercera vez con el pedido de prisión domiciliaria.
Ruiz Guzmán fue sentenciado a 22 años de cárcel por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, tras ser hallado responsable del disparo que terminó con la vida del joven de 23 años. A más de seis años del hecho y sin haber cumplido siquiera la mitad de la condena, volverá a presentarse ante la jueza María Julieta Espínola, esta vez con nuevos argumentos que serán expuestos por su defensora oficial.
Según fuentes tribunalicias, el condenado aduce “problemas de salud” que, a su entender, justificarían su permanencia fuera del penal de Boulogne Sur Mer, donde se encuenta alojado. Entre ellos, en un primer momento habría mencionado un cuadro de hemorroides y la colocación de un stent coronario.
Sin embargo, el pedido fue desestimado en anteriores oportunidades por no encuadrar en los requisitos de la Ley de Ejecución Penal.
De hecho, el primer intento fue rechazado en julio, mientras que el segundo –en diciembre del año pasado– fue suspendido. La familia de la víctima y su abogado querellante, Raúl Burela, expresaron nuevamente su preocupación ante lo que consideran una maniobra reiterada e injustificada. “Es una aberración jurídica ilegal sin los requisitos que establece la ley”, reafirmó el letrado en contacto con este diario.
Burela remarcó que el beneficio de detención domiciliaria solo puede concederse en situaciones específicas, como enfermedades incurables en fase terminal, discapacidades severas o edad avanzada.
El crimen de Franco Pérez Moyano
La víctima, Franco Pérez, había salido la noche del 16 de diciembre del 2018 para encontrarse con un amigo cuando quedó en medio de un tiroteo entre dos grupos enfrentados. No tenía relación con el conflicto. Fue alcanzado por una bala en el pecho y murió minutos después. El caso generó conmoción social y fue investigado por la fiscal de Homicidios Claudia Ríos.
En el juicio que se llevó a cabo un año después del crimen, Ruiz Guzmán fue condenado como autor material del disparo, mientras que Diego Lozano, también partícipe de los hechos, recibió 18 años de prisión.
Ambos fueron detenidos luego de una persecución policial encabezada por efectivos de la Comisaría 37ª y la Unidad Especial de Patrullaje (UEP).
Fuente: www.elsol.com.ar