Una mujer de 46 años logró escapar de una situación de extrema violencia de género en Luján de Cuyo, donde, según denunció, permaneció secuestrada en su propia casa por su concubino durante cuatro días. El agresor fue detenido el domingo durante la mañana, cuando la víctima pudo salir del domicilio mientras el hombre dormía y pidió ayuda a una vecina, quien se comunicó con el 911.
La investigación quedó a cargo de la Unidad Fiscal de Violencia de Género y el sospechoso permanecía tras las rejas, informaron fuentes policiales, judiciales y del entorno de la víctima a El Sol.
El hecho se registró en una vivienda ubicada en el barrio Víctor Hugo II, en el distrito de Mayor Drummond. La víctima (se reserva su identidad) denunció que su pareja desde hacía casi siete meses, un camionero identificado como Roberto Carlos Vercelle, la mantuvo incomunicada desde el jueves hasta el domingo por la mañana, en ese tiempo la golpeó brutalmente y la sometió a torturas físicas durante días.
Según lo denunciado, el trabajador del volante la habría quemado con agua hirviendo, le apagó cigarrillos en el rostro, la cortó con un cuchillo en el cuello y la atacó con una tijera en la zona del pecho, cerca del corazón. La mujer también se detalló que sufrió golpes de puño y patadas por todo el cuerpo, con particular ensañamiento en el rostro y la cabeza.
Producto de los ataques, la víctima presentaba fractura en la nariz y hematomas múltiples. Relató que el agresor la habría desmayado al menos cinco veces al asfixiarla y que, tras recuperar el conocimiento, él volvía a repetir la agresión.
El caso fue formalmente denunciado el domingo en la Oficina Fiscal de Luján de Cuyo. Luego se resolvieron medidas de restricción de acercamiento dispuestas por el Juzgado de Familia, las cuales fueron dictadas una vez que las autoridades tomaron conocimiento del caso.
La causa quedó calificada inicialmente como “lesiones leves”, aunque no se descarta una ampliación de la imputación, ya que podrían investigarse delitos más graves.
Las fuentes aportaron que, tras conocerse la denuncia, la Dirección de la Mujer, Género y Diversidad de la Suprema Corte de Justicia informó que se encuentra asistiendo a la víctima.
El organismo advirtió sobre el riesgo que implicaría una posible liberación del imputado y solicitó que, en caso de que se tome esa determinación, se notifique previamente a la mujer y a su equipo de contención para implementar medidas de autoprotección.
La mujer expresó su temor por posibles represalias, ya que el acusado la habría amenazado de muerte en múltiples oportunidades, no solo a ella, sino también a sus padres e hijos, quien son menores y no se encontraban en el domicilio al momento de los hechos. “Te voy a matar a tus papás si se meten, me chupa un huevo”, habría dicho el agresor, según consta en los registros judiciales.
“Me siento desamparada, desprotegida. Necesito protección. Sólo tengo un papel de prohibición de acercamiento. No tengo un policía en la puerta de mi casa. No puedo salir a trabajar ni a hacer las compras porque tengo miedo”, aseguró la mujer en comunicación con este diario.
Desde la Justicia detallaron que continuaban con la recolección de pruebas y testimonios (incluso, la mujer estuvo este jueves en el Polo Judicial), y analizaban otras calificaciones para el expediente, que está en manos de la fiscal Daniel Paola Ginestar.
Fuente: www.elsol.com.ar