La segunda jornada del juicio político contra el suspendido juez federal de Mendoza, Walter Bento, incluyó este martes momentos incómodos para el magistrado acusado por mal desempeño en sus funciones. Ocurrió cuando el abogado Miguel Piedecasas, uno de los tres integrantes del Consejo de la Magistratura que actúa como acusador (los restantes son los legisladores nacionales Roxana Reyes y Eduardo Vischi) lo indagó sobre algunos puntos sobresalientes del expediente.
La audiencia comenzó con la reanudación de la declaración del magistrado que fue apartado de su cargo el 31 de mayo por las sospechas de actos de corrupción como titular del Juzgado Federal N° 1. Luego llegó el turno de las preguntas del acusador, que apuntó a presuntas irregularidades como la decisión de no entregar su teléfono, las escrituras que firmó por la compra de propiedades y sus viajes al exterior.
Mariano Fragueiro Frías, representante legal de Bento, interrumpió constantemente la audiencia para cuestionar las preguntas de Piedecasas. Incluso el juez de Cámara Javier Esteban de la Fuente, presidente del Jurado de Enjuiciamiento, intervino en varias oportunidades para poner orden y evitar los diálogos entre el acusador y el defensor.
“¿No entiende que es un deber de un magistrado federal, con competencia penal, colaborar entregando todos los elementos de prueba que le requiere la instrucción?”, preguntó Piedecasas, en referencia a la negativa de Bento de entregar su celular a los investigadores.
“El día del allanamiento me solicitaron mi teléfono personal, que no me fue suministrado ni por el Concejo ni por la Corte, donde tengo conversaciones y fotos familiares, conversaciones con colegas, vinculadas a cuestiones electorales, generalmente. Imagínese que si de un teléfono en desuso de mi esposa sacaron tres fotos para atribuirme faltas al decoro y mal desempeño, qué hubiera pasado si entregaba mi teléfono personal. Hay derechos que me asisten, pero yo me presente a colaborar antes de la imputación”, respondió el juez cuestionado.
Luego el acusador apuntó contra dos escrituras firmadas por Bento para comprar propiedades. Una de ellas se adquirió gracias a un préstamo otorgado por el Banco Nación, bajo una excepción. “Usted firmó una escritura pública que dice que era para una vivienda de tipo familiar, único, de uso propio y permanente”, lo cuestionó Piedecasas, quien, por otra parte, hizo mención a otro acto notarial donde el magistrado evitó mencionar que era un “sujeto obligado”, cuando por ley debía hacerlo.
Tras una nueva objeción planteada por su abogado, Bento responsabilizó a las escribanas intervinientes por las irregularidades en ambos hechos.
Este lunes, en la primera jornada del juicio político, el Jury había aceptado el pedido de la defensa para pasar los videos de tres procesados durante su indagatoria en el debate penal en los Tribunales federales, donde denunciaron “torturas y extorsiones” que supuestamente sufrieron mientras estaban alojados en el Centro de Detención Judicial de Mendoza, más conocido como la Unidad 32 (U-32).
Piedecasas aprovechó esa situación para consultarle a Bento a qué unidades de alojamiento penitenciarias derivaba a los detenidos que estaban bajo su competencia. Fragueiro Frías objetó pero el Jury consideró, por unanimidad, que la pregunta era procedente.
Bento manifestó que la pregunta era “ambigua“, mientras buscaba evitar una respuesta contundente. Ante las divagaciones, Piedecasas pidió claridad: “¿Usted enviaba personas que estaban detenidas bajo su competencia a la U-32? ¿Sí o no? No es tan complejo”. Entonces el juez suspendido reconoció: “Sí, por supuesto”.
Finalmente, el miembro del Consejo de la Magistratura se refirió a los viajes al exterior de Bento, puntualmente a Las Vegas, en Estados Unidos. “¿Podría decirnos aproximadamente cuantas veces concurrió al hotel Caesars Palace?”, consultó Piedecasas. “No recuerdo, pero fuimos varias veces porque resultaba económico, quedaba en el medio de la ciudad y era cómodo para desplazarnos”, fue la respuesta.
“¿Tenía pleno conocimiento de que es un hotel casino?”, insistió el acusador. “Sí, por supuesto. Pero alojarse en un hotel casino no significa infringir la norma que prohíbe practicar juegos de casinos ni asistir”, lanzó el acusado.
Incluso Bento realizó una curiosa defensa de Las Vegas: “No puedo entender que se haya catalogado como la ‘Ciudad del pecado’ a una ciudad que el 30 de mayo pasado, el papa Francisco elevó la Diócesis de Las Vegas, Nevada, a la categoría de Arquidiócesis, transformando a su Obispo en Arzobispo. Estamos hablando de la ‘Ciudad del pecado’, a donde he ido con mi señora. Y me está hablando de un hotel que tiene casino, sí. ¿Pero tiene alguna foto donde yo estoy jugando?”.
Luego los miembros del jurado indagaron sobre sus vínculos con Diego Aliaga, el señalado nexo de la asociación ilícita que fue asesinado a fines de julio de 2020. Bento reconoció que lo conoció por causas judiciales y porque fueron vecinos en un barrio privado de Godoy Cruz, dando respuestas similares a las brindadas cuando fue indagado en el juicio penal que se sigue en su contra.
Luego de la segundo tramo de la indagatoria, comenzaron a declarar los testigos ante las partes. Entre ellos se destacaron el ex juez federal Manuel Rodríguez (Bento fue su secretario en el Juzgado Federal Nº3 de Mendoza), el abogado Ricardo Sánchez y dos secretarias del Juzgado Federal Nº1.
FUENTE: elsol.com.ar