Gustavo Martín Corzo es conocido en algunas barriadas del oeste de Capital y Godoy Cruz como Lulo. Tiene 43 años y está internado en grave estado luego de recibir el sábado por la noche nueve balazos. Por información hospitalaria, su cuadro no mejoraba este lunes por tarde, debido a que pasa horas críticas en Terapia Intensiva, intubado e inconsciente.
Corzo fue atacado en el sector del barrio San Martín conocido como Fuerte Apache y se transformó en la cuarta víctima baleada en diferentes manzanas desde que un joven identificado como Hernán Alessandro Baigorria fuera abordado el viernes 29 de setiembre con armas de fuego por un grupo de sujetos que se movilizaban en dos vehículos; y, se cree por dos jóvenes que fueron capturados después de una persecución policial minutos después –uno de ellos, de 13 años–, que tienen base en el oeste de Godoy Cruz, tal como viene revelando este diario.
Para los investigadores de Homicidios que trabajan los casos, algunos de los hechos de sangre están relacionados. Se basan en que, hace justo una semana, Rodrigo Martín Pelayes (43) fue ejecutado con seis balazos calibre 9 milímetros después de pasar algunos minutos con Miguel Ángel Cerón Chirino, apodado Pipa y hermano del delincuente juvenil conocido como Morocha, abatido por la policía hace más de 20 años después de una entradera.
El Pipa Cerón, con pedido de captura por el asesinato de Pelayes, también fue mencionado por algunos testigos como el autor de los proyectiles que dejaron en grave estado a Corzo.
Durante los últimos 20 años, Corzo entró y salió de las cárceles de Boulogne Sur Mer, San Felipe y Almafuerte por diferentes delitos. Tenía domicilios en el Campo Papa y también en el barrio San Martín.
Desde que era joven, lo investigaron por violencia de género, lesiones, resistencia a la autoridad, privación ilegítima de la libertad, homicidio, robos y hasta usurpación. De acuerdo con fuentes judiciales federales, también lo marcaron por violar la ley 23.737 entre el 2013 y el 2015.
Mientras se encontraba detenido, fue condenado a tres años de prisión a principios del 2000. Recuperó la libertad y volvió a ser detenido un año después. Se le revocó la condicionalidad y recibió una pena unificada de 9 años de cárcel. Luego volvieron a hallarlo culpable y le unificaron la condena en 12 años, con fecha de cumplimiento el 29 de marzo del 2011.
Mientras estaba en la calle, no paraba de tener problemas. Por eso fue detenido en una causa por agredir a quien era su pareja en el oeste de Ciudad. Lo condenaron a tres años y medio de cárcel y salió del penal el 6 de diciembre del 2021.
Para vecinos y pesquisas de Investigaciones, el ataque a Corzo fue un ajuste de cuentas por broncas en la zona. Y la hipótesis de la comercialización de sustancias es lo primero que suena entre los detectives. Por eso declararon algunos testigos (entre ellos, familiares) en la causa, que quedó en manos del fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello.
El mismo representante del Ministerio Público tiene en su despacho la causa por el asesinato de Rodrigo Martín Pelayes, ocurrido durante la siesta del lunes 2 de este mes en una vivienda de la manzana 24 del barrio San Martín. La víctima tenía 42 años y lo apodaban Chijo.
Por ese hecho, el fiscal pidió la captura Miguel Ángel Cerón Chirino (34), apodado Pipa y hermano del tristemente célebre Morocha. Este sujeto también fue mencionado en el ataque a Corzo en la zona de calle Cacheuta del Fuerte Apache. Por eso los pesquisas estaban analizando las vainas servidas que encontraron en ambas escenas para determinar si utilizaron la misma arma.
En paralelo, la fiscal Claudia Ríos instruye las balaceras que dejaron a Hernán Baigorria (26) y a Ticiano León (19) heridos el viernes 29 de setiembre y el domingo 1 de este mes en las manzanas 40 y G, respectivamente.
Baigorria, quien se mostraba armado en sus perfiles de redes y está sospechado de ser parte en conflictos por tema de drogas, recibió cuatro impactos y salvó su vida. Luego del hecho, dos jóvenes de 13 y 18 años, con base en el barrio Bicentenario de Godoy Cruz, cayeron luego de una persecución donde no faltaron los tiros.
El menor volvió con su familia: justamente, los pesquisas siguen pistas que los llevan hasta su padre, un sujeto conocido como Pokemón y que ya ha caído en las redes policiales.
Por su parte, el caso de León presentó la particularidad de que a la madre le enviaron un video sobre el ataque a su hijo, minutos después del hecho. El joven quedó internado y previamente lo habían atacado “cuatro o cinco” sujetos, sin aportar mayores detalles.
Fuente: www.elsol.com.ar