Transportaban cocaína, uno amenazó de muerte a un testigo y todos fueron condenados

Pablo Daniel Sagardoy, su hijo y otros hombres recibieron penas de 7 y 6 años de cárcel. Les encontraron más de tres kilos de cocaína que iban a pasar por Mendoza.

0
58

Los cuatro neuquinos que llegaron a juicio en Mendoza por ocultar en una camioneta más de tres kilos de cocaína fueron condenados a duras penas y multas económicas este miércoles por la tarde en los Tribunales Federales.

Se trata de los integrantes de la llamada banda de los Sagardoy, quienes fueron capturados en Córdoba el 25 de mayo del 2021 y terminaron siendo juzgados por el Tribunal Oral Federal Nº1 de la provincia acusados por el transporte de estupefacientes agravado por la participación de tres o más personas.

El caso tuvo la particularidad de que uno de los sentenciados, de 64 años e identificado como Pablo Daniel Sagardoy (padre), también fue encontrado culpable por amenazar de muerte a un testigo de actuación mientras se produjo su detención. “No tenés que testificar nada de lo que viste porque pueden matar a tu familia”, le manifestó mientras personal de la Gendarmería requisaba uno de los dos vehículos en los que se movilizaba la organización.

En horas de la tarde de este miércoles, los jueces María Paula Marisi, Alejandro Waldo Piña y Alberto Daniel Carelli, dieron a conocer la parte resolutiva del fallo contra todos los oriundos de la vecina provincia y condenó al citado Sagardoy a 7 años de cárcel y multa de 745.750 pesos como coautor de los citados delitos, además de amenazas

Por su parte, su hijo Pablo Sagardoy (27) recibió 6 años de encierro, igual que los otros dos sujetos, Walter Emmanuel Moussa Zein (21) y Luis Omar Canales (46), como coautores del citado delito. Estos recibieron una multa de más de 640.000 pesos.

Los protagonistas del proceso llegaron a debate oral en libertad y continuarán en esa condición mientras el fallo no quede firme. Desde un principio, hubo conflictos por la competencia: primero investigó Mendoza, luego la causa pasó a Neuquén y terminó regresando a nuestra provincia. Mientras el expediente iba y venía, en la provincia sureña ordenaron la liberación del cuarteto.

Lo cierto es que la investigación que permitió su captura se inició en Mendoza como desprendimiento de las causas que le iniciaron al jefe narco Raúl Daniel Bressi Escalante, condenado por grandes transportes de estupefacientes a 14 y 19 años de encierro y conocido por amenazar a una jueza y una fiscal mientras lo juzgaban, tal como reveló El Sol en agosto del año pasado.

Hace más de dos años, personal de la Gendarmería trabajó el dato de un cargamento de drogas que venía desde el norte del país y tenía como destino NeuquénLa sustancia que transportaban los narcos iba a pasar por Mendoza. Sin embargo, decidieron cortarles el paso en la ruta 158 en la localidad de San Francisco, Córdoba.

Los sospechosos se movilizaban en dos vehículos: un VW Bora y una camioneta Toyota Hilux. En el primero viajaban padre e hijo Sagardoy marcando punta y, en el segundo, lo hacían, varios kilómetros detrás, Moussa Zin y Canales transportando cocaína.

El Bora llegó primero y le frenaron el paso en un control. Sagardoy hijo iba al frente del volante. No transportaba la mercadería ilegal y decidieron esperar el arribo de la Toyota. Como los gendarmes ya tenían el dato, decidieron llevar un can que detecta estupefacientes para ayudar en la requisa.

El can reaccionó en la camioneta y decidieron profundizar la inspección en la zona de la palanca de cambios. Allí detectaron que presentaba un doble fondo que no coincidía con el resto de la estructura del chasis, se desprende del requerimiento de citación a debate del fiscal Fernando Alcaraz.

De esta forma, dieron con tres ladrillos de cocaína envueltos con una goma multicolor y papel film, con un peso total de 3,212 kilogramos.

Tal como publicó este diario, antes de la detención de los sospechosos, Pablo Daniel Sagardo y amenazó al testigo de actuación que habían llevado los efectivos para corroborar el trabajo. “No tenés que testificar nada de lo que viste porque pueden matar a tu familia”, le dijo. El testigo habló con los gendarmes y dejaron asentada la amenaza.

En el caso hubo escuchas telefónicas que sirvieron para confirmar que los integrantes de la banda hablaban de cómo evitar controles en las rutas y las direcciones que debían tomar. Luego de las capturas, secuestraron teléfonos y lo que contenían también sirvió como prueba: hallaron videos y fotos de envoltorios de marihuana, manipulando armas de fuego y también drogas.

Justamente, Pablo Sagardoy hijo tenía una condena de tres años de prisión de ejecución condicional del 2018 luego de ser hallado culpable como coautor de robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no ha podido acreditarse de ningún modo.

Por este fallo, el TOF Nº1 de Mendoza ordenó que se forme un incidente de unificación de las condenas, en el que deberá sustanciarse el pedido de revocación de la condicionalidad impuesta en la causa de robo, tal como solicitó la fiscalía en el debate oral.

Fuente: www.elsol.com.ar

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here