Hasta hace pocas horas, Cristian Roque Luna Jofré pasaba sus días con detención domiciliaria luego de ser capturado por portación de arma de fuego el 18 de julio en el barrio El Resguardo de Las Heras. Sin embargo, decidió romper la pulsera electrónica que permitía su monitoreo para ir a perpetrar este viernes un asalto con arma blanca.
Así lo determinaron los policías de la Unidad Especial de Patrullaje (UEP) del citado departamento que lo apresaron luego una persecución que inició tras el robo de una camioneta a un hombre que llegaba a la empresa donde trabaja. El accionar delictivo rompió cualquier tipo de beneficio y volvió al penal.
Este sujeto, de 48 años y con base en el barrio Covirpol, no actuó solo en el hecho de inseguridad ocurrido este viernes: lo hizo con su novia, de 28 años, quien llevaba tres días en la calle luego de haber salido de la cárcel.
De acuerdo con fuentes judiciales y policiales, la pareja quedó en la mira en otros dos hechos, siempre con el objetivo de sustraer vehículos y actuando con gas pimienta para intentar inmovilizar a sus víctimas.
La reconstrucción que realizó este diario sostiene que un hombre, que llegaba a la firma de insumos médicos para farmacias y hospitales donde trabaja para realizar una carga, fue abordado por una pareja con fines de robo. Los malvivientes buscaban el vehículo de la víctima, un Renault Berlingo blanco, y le produjeron algunos cortes en un brazo y el pecho con la punta que llevaban cuando ofreció resistencia.
Lo cierto es que el asaltante se subió a la camioneta en zona de calles General Paz y Acceso Norte y aceleró a fondo. Como el rodado tenía el freno de mano puesto, salió cruzado y chocó contra otro vehículo. En ese momento ingresó un llamado CEO informando sobre la camioneta sustraída, y aportaron como dato que una mujer de remera roja había participado en el ataque.
Luego ingresó otro llamado en el que precisaban que el vehículo estaría en zona de calles Tomás Guido y Roosevelt, dato que surgió gracias a que la víctima seguía a los ladrones mediante el Sistema de Posicionamiento Satelital (GPS) y cortó la corriente del vehículo.
Los policías comenzaron a realizar un patrullaje en el sector con el objetivo de encontrar la Berlingo y lo hicieron. Pero no sólo eso: observaron que, a unos 20 metros, se encontraba una mujer con similares características físicas a la que describió la víctima del hecho de inseguridad. Debido a esto, procedieron a identificarla y aprehenderla.
Al entrevistarla, confesó que se movilizaba con un hombre que vestía una remera gris. A los pocos minutos, pasó caminando por el lugar el hombre que les había marcado pero hizo caso omiso a la voz de alto, escapando a pie por calle Tomás Guido hacia el oeste. Luego dobló por calle San Juan hacia el norte. A pesar de la alocada carrera, los efectivos terminaron capturándolo.
Una vez identificado, supieron que se trataba de Cristian Roque Luna Jofré, nacido el 7 de octubre de 1975, y buscado por haber dañado el dispositivo que permitía su control en una vivienda porque se encontraba en detención domiciliaria.
Por su parte, la mujer que lo acompañaba también fue identificada y quedó a disposición de la Justicia. Se trató de una chica que había recuperado la libertad tres días antes y que tenía domicilio en el barrio Santa Teresita de Las Heras.
Ambos fueron marcados por atacar con gas pimienta a una mujer días antes también para sustraerle el auto. La víctima salió corriendo con las llaves del vehículo y los malvivientes fracasaron porque no lograron darle arranque.
Una vez avanzados los trabajos investigativos, sumaron más información sobre la situación procesal de Luna Jofré. Los efectivos de la UEP lo conocían porque había caído en sus redes el 18 de julio en el interior del barrio El Resguardo de Las Heras. Ese día chocó una movilidad y escapó mientras un cómplice disparaba a la policía hasta que, finalmente, lograron reducirlo.
Fuentes judiciales y policiales detallaron que, el citado día, minutos antes de las 14, los uniformados se desplazaron al complejo porque dos hombres se encontraban con actitud sospechosa en el interior de un Chevrolet Corsa gris. Intentaron identificarlos pero estos se dieron a la fuga y colisionaron a la patrulla por calle Eva Perón.
El caso mutó de simple a complejo cuando empezaron a dispararles a los miembros de la fuerza mientras se desarrollaba la persecución. Con el paso de los minutos, se sumó otra movilidad, y los policías observaron que descartaron un arma en inmediaciones de calle Doctor Moreno y Pueyrredón. En ese lugar lograron secuestrarla: se trataba de una pistola calibre 9 milímetros marca Browning plateada, con una munición en el cargador y otra en la recámara sin número de serie visible.
La alocada carrera de los sujetos se prolongó hasta el barrio Amigorena, precisamente, hasta calles Los Sauces y Chacabuco, donde se logró la detención de los mismos. Otra movilidad de la UEP que llegaba hasta el sitio donde culminó el procedimiento también sufrió daños en Olascoaga y Zapata.
Uno de los hombres, el que portaba el arma, fue identificado como Jonathan Daniel Gallardo, de 28 años. El conductor del vehículo era Cristian Roque Luna Jofré, quien dijo tener la profesión de panadero. Más de tres meses después, volvió a ser protagonista de una crónica policial por robo y persecución.
Fuente: www.elsol.com.ar