Darío Exequiel Martos Azcurra es conocido en Las Heras con los alias de Gordo o Ñoqui. La Policía contra el Narcotráfico (PCN) lo capturó en setiembre del 2019 en un local de calle Buenos Aires del citado departamento, cuando ya había estado en la mira por estafas y después lo sindicaron por venta de estupefacientes. La operación se denominó “Narco Bar” y apuntaba a la comercialización de cocaína y marihuana con deliveries.
Martos y dos hermanos identificados como Jonathan y Daniel Pérez Quinteros, quienes trabajaban para él en el narcomenudeo, fueron condenados en el 2021 por esta causa. Recibieron seis y cuatro años de cárcel, respectivamente.
Pero no todo terminó allí: como sucede desde hace varios años en expedientes de narcotráfico, los investigadores judiciales federales tienen la obligación de determinar si en esas grandes causas está presente el delito de lavado de dinero.
El fiscal de instrucción Fernando Alcaraz profundizó esa hipótesis y la confirmó: determinó que el Gordo Martos y su hermana Mariana pusieron en circulación dinero obtenido de la venta de drogas entre el 2012 y 2021 y adquirieron diversos bienes muebles e inmuebles en zona metropolitana del Gran Mendoza y un importante terreno en San Luis.
Para eso, utilizaron a gente de su círculo íntimo para poner las propiedades a su nombre. Entre ellos se destacaron la mujer de Martos, dos hijos y otra joven. En total, fueron 13 autos (la mayoría de alta gama), tres casas y dos extensas parcelas que, con el paso del tiempo, terminaron a nombre de gente de su confianza.
El objetivo de las maniobras delictivas era darle apariencia legal a las operaciones económicas. No lo consiguieron y fueron imputados y procesados. Este miércoles, el Gordo y el resto de los acusados reconocieron en un juicio abreviado el delito que les endilgaban y el juez Roberto Naciff homologó el acuerdo.
La auxiliar fiscal Eugenia Abihaggle y las defensas pactaron penas de 5 años y 3 años de prisión efectiva para los hermanos Darío y Mariana Martos, respectivamente, y suspensión de juicio a prueba por el término de tres años para los cuatro restantes acusados, debido a que no contaban con antecedentes y se apoyaron en al artículo 76 bis del Código Pena: “El imputado de un delito de acción pública reprimido con pena de reclusión o prisión cuyo máximo no exceda de tres años, podrá solicitar la suspensión del juicio a prueba”.
Además de una multa económica y abstenerse de cometer nuevos delitos, deberán cumplir en concepto de reparación tareas comunitarias 8 horas mensuales durante ese período en un merendero y comedor del barrio San Martín de Ciudad.
La comercialización de la droga
La información a la que accedió El Sol señala que, el 12 de setiembre del 2019, la PCN detuvo a Martos Azcurra porque comercializaba drogas en su bar de calle Buenos Aires. El lugar era explotado económicamente por este hombre de 52 años desde hacía una década y se encontraba en mira porque meses antes lo habían capturado por comprar a través de redes como Facebook con cheques apócrifos.
Confirmaron mediante seguimientos que vendían y consumían estupefacientes en el lugar -principalmente cocaína- y también la distribuían a través de un par de deliveries, los citados hermanos Pérez. Incautaron estupefacientes y vehículos, entre otros elementos de importancia para la causa.
En el local de calle Buenos Aires 906 dieron con 50 envoltorios de cocaína (las clásicas dosis en papel glasé), dos balanzas digitales, una notebook, un sistema de videovigilancia, 50 mil pesos, elementos de corte y fraccionamiento, además de un Citröen C4.
Por su parte, los hermanos Pérez también fueron allanados: a Jonathan Daniel le encontraron en el pasaje Vieytes 27 ravioles de cocaína, una balanza, 19 plantines de cannabis sativa, un frasco de hojas secas de marihuana, 8 mil pesos y elementos de corte y fraccionamiento. A su hermano, le secuestraron un Peugeot 307 gris, elementos de fraccionamiento y casi 4 mil pesos.
Por todo esto, el trío fue encontrado culpable el 6 de julio del 2021 por los jueces del Tribunal Oral Federal Nº1, Héctor Fabián Cortes, Pablo Salinas y Roberto Naciff, tal como había solicitado la fiscal de Cámara María Gloria André.
Ese mismo año, cuando la causa parecía cerrada, la PCN volvió a realizar allanamientos contra Martos y sus familiares. La causa por lavado de dinero había avanzado en la fiscalía de Fernando Alcaraz y Mariana Lourdes Martos, hermana del Gordo, terminó detenida. Hubo allanamientos en diversos domicilios y los efectivos secuestraron documentación, teléfonos celulares para peritar y un vehículo marca Honda.
Con el avance de la instrucción, fueron incorporados en el expediente para análisis viviendas que el Gordo Martos, su pareja y la hermana (principalmente) adquirieron viviendas en calles San Martín, Caseros y el barrio privado Campo del Norte II de Las Heras y dos parcelas de 53 hectáreas en el departamento de Ayacucho, localidad de Quines, en San Luis.
Asismismo, se identificaron vehículos como un VW Vento, BMW 530D, Peugeot 308 Feline, Citröen C4 Lounge, Peugeot 307, BMW 118i, Citröen C3, Citröen DS3 1.6, camioneta Honda HR-V y un Citröen Air Cross.
Fuente: www.elsol.com.ar