Los 1.023 millones de dólares, destinados inicialmente a la mega obra en el sur provincial, también están en la mira del peronismo.
El gobernador Alfredo Cornejo tiene un millonario as bajo la manga. Son los 1.023 millones de dólares destinados inicialmente a la megaobra Portezuelo del Viento, en el sur provincial, que se canceló tras el laudo de Alberto Fernández que ordenó la realización un nuevo estudio de impacto ambiental sobre toda la cuenta del río Colorado, que fue rechazado por Mendoza.
Se trata del “gran capital que tiene Mendoza”, según admitió este martes el flamante mandatario en la cena por el Día de la Industria de la Construcción. Esos fondos, que están depositados en un fideicomiso y aún no tienen destino confirmado, también están en la mira de los intendentes del peronismo, que presionan para “morder” al menos una porción de esa millonaria torta correspondiente a un resarcimiento de Nación hacia la provincia producto de los perjuicios de la promoción industrial en los 90.
“Son 1.023 millones de dólares, de los cuales ya están disponibles más de 940 millones de dólares. Ese fondo quiero aplicarlo a proyectos que generen riqueza”, afirmó Cornejo.
Tras dejar de lado la posibilidad de avanzar con Portezuelo del Viento, la anterior gestión de Rodolfo Suarez puso la mira sobre otro proyecto hidroeléctrico en el sur provincial. Se trata del aprovechamiento multipropósito El Baqueano, en San Rafael, que fue aprobado por ley.
En tal sentido, la Legislatura declaró de utilidad pública y sujeto a expropiación inmuebles y terrenos para el comienzo de la construcción de El Baqueano, cuya inversión ronda los 525 millones de dólares. Sin embargo, Cornejo afirmó que la Provincia aportará recursos “en una proporción limitada”.
“Creemos que los tiempos que vienen de cambio de poder económico requieren que el sector privado se comprometa con la generación de energía”, enfatizó el gobernador, en línea con la política de infraestructura que pretende llevar adelante el presidente Javier Milei. “La energía, en un país normal y una vez tranquilizados los mercados, debería ser atractivo para el sector privado de la construcción y otros sectores”, agregó.
“Dar certidumbre”
En su discurso frente a los principales constructores de Mendoza, Cornejo comenzó hablando de la situación nacional y cómo influye el marco en la provincia. “Hemos hecho ya declaraciones públicas acerca de nuestra vocación por no detener la obra pública”, sostuvo. Y añadió que quiere “dar un poco de certidumbre en un marco de enorme intranquilidad”.
Otras frases del gobernador -que estuvo acompañado por la vicegobernadora, Hebe Casado; los ministros Natalio Mema (Gobierno), Rodolfo Vargas Arizu (Producción) y Jimena Latorre (Energía y Ambiente), y por la subsecretaria de Infraestructura, Marité Baduí– fueron:
- “Hay que honrar ese mandato de cambio del modelo económico. Para honrarlo hay que darle gobernabilidad. Varios de los gobernadores estamos unidos para dar esa tranquilidad y ese apoyo inicial que requiere este cambio del modelo económico”.
- “Es obvio que para que sea exitoso el proceso de cambiar la forma de funcionamiento de la economía, debe haber poder político para explicarlo”.
- “Equilibrar las cuentas a nivel nacional requiere una serie de medidas, pero, con la obra pública en particular, han sido imprecisos los anuncios”.
- “Hay obras provinciales, pocas, porque estuvimos bastante discriminados por el Gobierno nacional. Están por convenio en distintas etapas de ejecución donde la Provincia viene cumpliendo con los pagos y la Nación viene invirtiendo con retraso. En esas obras también queremos cumplir con nuestros proveedores y para eso estamos trabajando en estos replanteos, movimientos de partida, etcétera”.
- “Hoy somos autosustentables en energía, pero estamos interconectados a un país que tiene problemas y creemos que podemos seguir generando mayor energía”.
- “Necesitamos que se estabilice la economía”.
- “Es conveniente actuar con paciencia y tolerancia social e institucional”.
FUENTE: elsol.com.ar