“EskueLA de vioLenxiA anarkO punk”, así se presenta Vanesa Noelia Parolo Vera en uno de los varios perfiles que tiene en Facebook. La mujer de 38 años se entregó la noche en la Comisaría 27ª de Godoy Cruz, horas después del asesinato de su ex pareja Ángel Paolo Rocha Centurión, por el que era intensamente buscada.
Al igual que la víctima, la sospechosa tuvo varios pasos por la cárcel, antecedentes por diferentes delitos y hasta internaciones psiquiátricas a raíz de sus detenciones. En las redes sociales milita el movimiento anarquista y exhibía una vida al margen de las convenciones sociales.
Lo cierto es que la mujer, quien es madre de un hijo adolescente, quedó a disposición de la fiscal Claudia Ríos, quien este miércoles la imputó por homicidio agravado por el vínculo, que prevé como única pena la prisión perpetua.
Pero no es la primera vez que Parolo, domiciliada en calle Huarpes de la localidad godoicruceña de Villa del Parque, es acusada por un hecho de gravedad. El 27 diciembre de 2008 quedó en la mira por una agresión con arma blanca contra otro novio.
La ataque dejó en grave estado al hombre y Parolo terminó detenida en noviembre de 2009. El entonces fiscal departamental Tomás Guevara (actualmente en la Unidad Fiscal Correccional) la imputó por homicidio simple en grado de tentativa, pero debió ser internada en el Hospital El Sauce, por el estado emocional que presentaba.
Posteriormente, volvió a pasar por ese nosocomio neuropsiquiátrico en enero de 2010, aunque luego volvería a la cárcel de mujeres de El Borbollón, donde permanecería hasta el 5 de agosto de ese año, cuando la Tercera Cámara del Crimen la condenó a tres años de cárcel por el intento de asesinato y una causa de robo simple que se le acumuló.
Debido al tiempo que llevaba tras las rejas, Parolo fue liberada ese mismo día y desde ese entonces se mantuvo sin roces con la Justicia a lo largo de siete años.
Fue recién a fines de diciembre de 2017 cuando volvió a caer en las garras policiales por una denuncia de amenazas y regresó a El Borbollón. Menos de dos meses más tarde, febrero de 2018, el Juzgado Correccional Nº 1 la condenó a seis meses de cárcel y le dictó la reincidencia.
Pese a que el 2 de marzo de ese año le dieron el beneficio de la detención domiciliaria, se lo revocaron tan sólo 24 días después. Luego, en abril, purgó la pena y regresó a las calles.
En el medio, Parolo fue investigada por un robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa perpetrado en 2018, pero en marzo de 2019 la Justicia la sobreseyó en esa causa.
Tiempo después, en noviembre de ese año, quedó una vez más tras las rejas, acusada por un robo simple en grado de tentativa, caso por el que fue condenada en febrero de 2020 a cuatro meses y 15 días de cumplimiento efectivo.
A los pocos días de que el Gobierno nacional declaró la cuarentena preventiva por la pandemia del Covid-19, Parolo quedó libre por cumplimiento de pena. Justamente, por violar el aislamiento social terminó presa en junio de 2021, pero un mes después fue sobreseída y liberada, siendo ese su último paso por la penitenciaría.
Este miércoles, luego de ser imputada, la fiscal Ríos ordenó que pase nuevamente a la cárcel una vez que finalice con los trámites del circuito judicial y se verifiquen sus antecedentes.
Crimen en Godoy Cruz
Rocha Centurión salió de la cárcel el lunes luego de ser condenado por el robo de placas de cobre de las luminarias de la Plaza Independencia de Ciudad, hecho que cometió junto a otro sujeto el 1 de agosto.
El hombre confesó el hecho en un juicio abreviado y le dieron una pena de cuatro meses y medio, pero volvió el mismo día a las calles por el tiempo que llevaba detenido. Poco menos de un día después, el martes a las 10.40, policías lo encontraron malherido cerca del cruce de calles Talcahuano y Revolución de Mayo, a metros del Hospital Lencinas.
Un médico del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) que se hizo presente en la escena, confirmó el deceso a raíz de un puntazo en el pecho, debajo de la tetilla.
Testigos sostuvieron que observaron a una mujer atacar a Rocha Centurión, quien cayó al piso, se levantó con sus últimas fuerzas y luego se volvió a desplomar a los pocos metros.
A sabiendas de que era buscada, Parolo terminó por entregarse en la citada dependencia godoicruceña.
Fuente: www.elsol.com.ar