La derogación de la ley de alquileres era una de las medidas que los corredores inmobiliarios esperaban y que fue confirmada con el decreto del presidente Javier Milei. El anuncio fue celebrado por las autoridades del sector en Mendoza y ahora la expectativa es que la oferta aumente bajo el marco que desreguló la negociación y que permite, entre otras cosas, pactar el canon en moneda extranjera.
Fue la primera de las 30 medidas anunciadas por Milei, que en la cadena nacional ponderó la derogación “para que el mercado inmobiliario vuelva a funcionar sin problemas y que alquilar no sea una odisea“.
En concreto, la desregulación establece, entre otros cambios, que los contratos volverán a ser celebrados por las partes cada dos años, podrán pactarse en moneda de curso legal o extranjera (algo que en la actualidad se hace, pero fuera de la ley), e incluso en criptomonedas, y tanto propietario como inquilino podrán acordar los posibles ajustes.
Celebración y cautela
Tras la disposición y luego de que se publicara en el Boletín Oficial, la primera reacción de los empresarios locales fue de celebración y optimismo, aunque también reina la cautela a la hora de avanzar.
“Que hayan derogado la ley de alquileres vigente es una acción muy positiva para el mercado”, aseguró Eduardo Rosta, presidente del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Mendoza (CCPIM).
El empresario consideró que la normativa permitirá que ambas partes resulten beneficiadas. De hecho, advierte que el propietario reduce muchas de las incertidumbres, como el plazo, la indexación y la inflación.
“Esto permitirá que la oferta aumente y los valores sean más razonables, de modo que los que alquilen a precios que estén fuera de la media quedarán sin posibilidades de negociar, obvio que con el tiempo la inflación los va a alcanzar y se terminarán alquilando, pero no hay dudas que esta derogación es positiva para ambas partes”, expresó Rosta.
En lo que concierne al marco regulatorio, Rosta expresó que se regirá por el Código Civil y Comercial. “Se han introducido algunas modificaciones que será necesario analizarlas, pero que le dan mayor amplitud de movimiento a ambas partes para la celebración del contrato”, dijo.
Dentro de la versatilidad que se prevé en el Código aparece la posibilidad de concretar el contrato en cualquier moneda, es decir, la de curso legal, extranjera y hasta bitcoins -según indicó la canciller Diana Mondino-, con la salvedad de que esa moneda que queda establecida tiene que ser respetada a lo largo de todo el contrato de locación y no podrá ser revertida.
“Tenemos muchas expectativas, aunque es necesario ser cautos e ir viendo cómo se asientan las cosas. Sin dudas se van a ir viendo resultados en función de la respuesta que vaya teniendo el mercado y cómo vayamos asimilando las nuevas reglas de juego que, en verdad, no son nuevas sino que son las mismas que venían funcionando previo a la última ley de alquileres y que funcionaban con normalidad”, sentenció.
En consonancia con su colega, María Belén Peluffo, secretaria de la Cámara Inmobiliaria de Mendoza (CIM), se mostró conforme con la decisión del mandatario nacional, aunque también reflejó cierta cautela en su análisis.
“La base para que todo esto funcione tiene que ver con la inflación. Si ésta no se detiene ningún propietario va a querer pactar un importe menor al que establece el Índice para Contratos de Locación (ICL), que es lo más acorde a la situación”, expresó la empresaria.
Asimismo, advirtió que ahora lo ideal sería tomarse un impasse, ver cómo repercute en el Congreso y allí avanzar. “Hoy es muy pronto para tomar decisiones, seguramente surgirán más propiedades en el mercado, pero será necesario definir las condiciones para concretar la operación, esto es, cómo y en qué condiciones”, culminó.
Respecto a los contratos vigentes, cabe aclarar que es posible rescindirlos, pero siempre y cuando se haga de mutuo acuerdo, es decir, el locador no puede hacerlo de manera unilateral.
Fuente: www.elsol.com.ar