El martes 2 de enero quedó agendado un encuentro entre el presidente de la COVIAR, Mario González, y el secretario de Agricultura nacional, Fernando Vilella. Allí se plantearán los argumentos para mantener al vino exento de derechos de exportación
El presidente de la COVIAR, Mario González, se reunirá con el secretario de Agricultura de la Nación, Fernando Vilella, el martes 2 de enero. Así lo agendaron después de que el Gobierno nacional anunciara la vuelta de las retenciones al vino, pero esta vez con del 8%.
La Corporación vitivinícola dará sus argumentos al funcionario nacional para recuperar el cero en materia de derechos de exportación. Entre ellos, se encuentra el valor agregado del vino, la generación de empleo de la industria, la distribución territorial de la misma y la caída de las exportaciones.
Dijo también el presidente de la COVIAR que, a diferencia de lo que sucede con otros productos, en el “vino, la explotación no la concentran dos o tres empresarios sino que está en manos de 500 productores”.
Los argumentos de los bodegueros para pelea por las retenciones cero
Si bien el pedido de reunión con Vilella estaba gestionado desde antes, con la intención de comenzar a fortalecer vínculos con los nuevos funcionarios nacionales y presentar un balance de la situación de la vitivinicultura, después del anuncio sobre los derechos de exportación se insistió en la concreción.
Así como Bodegas de Argentina prepara su informe para defender el cero en las retenciones; la COVIAR se apoyará en un documento realizado por el Observatorio Vitivinícola Argentino que fundamenta por qué la vitivinicultura argentina debe continuar exenta del pago de derechos de exportación.
“No hay razones para incluir al vino en las retenciones”, dice González, pero además pone el ojo en el cuánto: “El 8% es muchísimo”.
Los argumentos que presentará González ante la Nación son:
- Gran cantidad de empresas exportadora: alrededor de 500 exportadores en 15 provincias, la mayor parte pequeñas y medianas empresas. Una modificación en los derechos de exportación afectaría a este universo de empresas.
- Valor agregado: la cadena vitivinícola es generadora de empleo y en relación a ello, de valor agregado.
- Distribución territorial: 16 provincias cuentan con establecimientos vitivinícolas y 18 provincias producen uva lo que marca el carácter federal de la actividad.
- Alto impacto socioeconómico: en datos de 2021, la cadena vitivinícola (vino) es superior a otras cadenas agroindustriales del país en relación a: cantidad de empleo cada millón de dólares exportado; cantidad de destinos internacionales a los que llega; cantidad de empleo generado cada 100 hectáreas; valor agregado por hectárea; dólares exportados por hectárea. Solo era superada por la cadena sojera en términos de derechos de exportación por hectárea ya que en el 2022 la cadena tributaba derechos de exportación y posteriormente fueron eliminados.
- Demanda de insumos y generadora neta de divisas: la cadena vitivinícola demanda un número importante de insumos, la mayor parte de origen local por lo cual es una actividad neta en lo que respecta a generación de divisas. En estimación considerando el año 2022, se demandaron alrededor de 835 millones de dólares en insumos de los cuales alrededor de 535 millones son nacionales y el resto importados (esto solo considera al vino).
- Alta presión impositiva: según el informe de la Universidad Nacional de Cuyo “Estimación de la carga impositiva que soporta la vitivinicultura argentina”, para una bodega pequeña, casi el 80% del excedente de explotación se paga al Estado (nacional, provincial y municipal) en materia de impuestos, mientras que para una bodega grande es el 70% aproximadamente.
- Caída de exportaciones: en términos de volumen, todos los productos vitivinícolas registraron bajas en sus exportaciones en 2022 respecto a 2021 y la caída continuó en el 2023. “Se han perdido 70 millones de litros de vino y alrededor de 40.000 toneladas de mosto”, dice la COVIAR.
- Cosecha baja 2023: la última cosecha fue la más baja de los últimos 60 años. Se espera una recuperación en 2024, no obstante en términos productivos el año fue negativo.
- Cambios en el costo energético: la concreción de una modificación en el costo energético (combustibles fósiles y energía eléctrica) impactará negativamente en la producción de uva y en las bodegas. Para el caso de la producción en Mendoza alrededor del 50% de la superficie es irrigada a través de pozos subterráneos, este porcentaje se incrementa en provincias como San Juan y La Rioja llegando a casi el 100%.
La evaluación de la Unión Vitivinícola Argentina
La cámara gremio-empresaria consignó además a Informe Nihuil una ecuación que presentarán a los legisladores nacionales de Mendoza.
Según una evaluación de producto, si se toma en cuenta el valor de exportación, la imposición al vino como líquido llega al 32%, ya que el gravamen no se aplica solo sobre la bebida sino también sobre todos los insumos secos, de los cuales muchos son importados y pagan el impuesto PAIS del 35%.
“Una caja de vino de 40 USD FOB, el vino es aproximadamente 10 USD FOB. La retención del 8% en esa caja implicaría 3,2 dólares, lo que significa el 32% del valor del vino (porque el derecho de exportación aplica al producto completo y no al vino solamente).
“Queremos informar a nuestros legisladores y autoridades de esta situación para que tengan conciencia del perjuicio que conlleva”, señalaron desde la UVA.
FUENTE: Diariouno.com.ar