Un nuevo caso de bala perdida ocurrió durante la madrugada del lunes en Godoy Cruz, en medio de los festejos de Año Nuevo. Un hombre que conducía por el Corredor del Oeste recibió el impacto de un plomo en el techo de su automóvil.
Se trata del cuarto hecho de esas características que se registró durante las fiestas de fin de año, uno de los cuales provocó la muerte de la diseñadora gráfica Mariana Domínguez en el barrio City Father de Villa Hipódromo.
Allegados a la víctima relataron a El Sol que el episodio tuvo lugar alrededor de las 1.40 del lunes cuando el hombre, de 57 años, regresaba de una cena y circulaba por el Corredor del Oeste a bordo de su Peugeot 208.
Cuando pasaba por la zona de la rotonda de Carola Lorenzini, frente al Corralón Municipal, sintió un golpe en el techo del rodado, pero no quiso frenar para proteger su integridad y seguridad.
Al llegar a su domicilio constató que se había tratado de un proyectil de arma de fuego lo que impactó sobre su vehículo, dejando una marca y hundimiento en la chapa del techo.
Más allá de lo vivido, el hombre decidió no radicar la denuncia penal ni dar aviso a la línea de emergencias 911, ya que “no tiene sentido y no agarran a nadie”, relató el testigo consultado por este diario.
En el Pablo VI
Durante la celebración por la llegada del 2024 otra bala perdida hirió a una joven en la casa de su pareja en el barrio Pablo VI del mismo departamento.
Fuentes policiales indicaron que, pasados algunos minutos de la medianoche, la muchacha, de 26 años, sintió un ardor en el brazo izquierdo y luego observó caer un objeto metálico al piso.
Frente a esa situación, dio aviso a la línea de emergencias 911 y cuando efectivos arribaron a la escena constataron que se trataba de un plomo calibre 9 milímetros, agregaron.
La víctima salvó su vida de milagro y no sufrió lesiones de consideración, por lo que ni siquiera necesitó ser trasladada a un nosocomio.
Una muerte y una herida en Navidad
El hecho que puso la lupa sobre los disparos al aire libre en medio de los festejos de fin de año fue el asesinato de Mariana Domínguez.
La joven, de 28 años, se encontraba junto a la familia celebrando en su domicilio de calle Picheuta y, alrededor de las 2 de la madrugada del 25, se levantó para buscar agua y se desplomó de manera inesperada.
Cuando los presentes fueron a asistirla, advirtieron que estaba inconsciente y presentaba sangrado en los oídos y la nariz, motivo por el que fue trasladada al Hospital El Carmen.
En ese nosocomio los médicos confirmaron que tenía un impacto de bala en la nuca y luego, cuando la derivaron al Hospital Central, se confirmó que tenía muerte cerebral. Horas más tarde, terminó por perder la vida.
Durante los trabajos en la escena, los peritos divisaron un orificio en una tela media sombra del patio de la vivienda, por lo que creen que el disparo ascendió y descendió, para terminar impactando contra la humanidad de Domínguez.
Por su parte, en la madrugada de esa misma jornada, más precisamente a las 3.15, otra mujer terminó lesionada en un ojo por una bala perdida.
La víctima estaba en su casa de calle Sáenz Peña de Maipú y en la zona se escucharon estruendos. Acto seguido, la mujer recibió el disparo en un ojo, por lo que terminó internada en el Central, donde le retiraron el proyectil alojado en el sector frontal del cráneo.
La mujer fue intervenida con éxito y quedó en buen estado de salud, recibiendo el alta médica con el paso de los días.
Fuente: www.elsol.com.ar