Tras una semana frenética en el Congreso, el rol de Cornejo y las dudas de los diputados mendocinos

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El proyecto de Ley Ómnibus ya fue aprobado en general pero aún queda mucha tela para cortar en Diputados porque se viene el debate artículo por artículo. Antes, podría haber una nueva reunión entre el oficialismo y los gobernadores

Convencidos de que es lo mejor para el país y para Mendoza, cuatro de los diez diputados mendocinos votaron a favor de la Ley Ómnibus en general y harán lo mismo cuando se vote en particular. Otros tres, los radicales, acompañaron pero tantean de reojo cómo puede venir la mano esta semana. El rol de Alfredo Cornejo, la falta de peso de los interlocutores del oficialismo y la presión por la coparticipación. La historia no terminó.

Pamela Verasay y Lisandro Nieri fueron los ojos del gobernador de Mendoza en Buenos Aires. Cornejo no dejó nada librado al azar y estuvo permanentemente comunicado con ellos, sus hombres de confianza en el Congreso. A la hora que sea, y desde donde sea porque parte de las negociaciones lo encontraron en Madrid y el arranque de la semana lo encontró volando.

El espíritu de Mendoza siempre fue acompañar a Javier Milei y dotarlo de herramientas para que empiece su gobierno. Claro, en el medio hay matices, tironeos, presiones y negociaciones que aún no terminan y que se intensifican por estas horas de cara a la reanudación de la sesión prevista para el martes a las 14.

Desde estas tierras aún esperan la confirmación de una posible reunión con los gobernadores para antes de la sesión. El tema fiscal sigue arriba de la mesa pero se necesita un ida y vuelta más directo, sin esos intermediarios que sólo pueden escuchar y nada pueden decidir. El “voy a ahogar a las provincias” filtrado de Milei aún resuena por los pasillos del Congreso y generó un buen chisporroteo en Mendoza.

Se viene una nueva semana intensa con una sesión de otros, por lo menos, dos días y la casi certeza de que el Presidente tendrá que prorrogar una vez más las sesiones extraordinarias para que el proyecto sea tratado en el Senado.

El papel de los dialoguistas, la pulseada por la coparticipación y lo que se viene

Lo que hubo hasta el viernes fue una discusión sobre lo conceptual. Desde el radicalismo mendocino (y en su mayoría) siempre estuvo la intención de apoyar la ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. Ahora llegó el momento de afinar el lápiz y votar en particular cada uno de los artículos del proyecto.

“Como hay tanto por ver y de temáticas tan diversas, con efectos diferentes para unas provincias y otras, tenemos libertad de acción“, confiaron desde la UCR. Lo que se espera entonces es que se introduzcan más cambios en el articulado. Eso garantizará que la mayoría del bloque vote todo o una buena parte a favor, pero a nadie sorprenderán las abstenciones, cuando las haya.

Verasay, Nieri y Julio Cobos son los tres radicales mendocinos que estuvieron y están en esa cocina. Los dos primeros, con un papel más visible durante el plenario de comisiones y como responsables, quizás, de representar más fielmente el mandato de Cornejo.

Atentos, mientras tanto, en el Senado esperan otros dos radicales: Mariana Juri y Rodolfo Suarez. Con ellos también las charlas son permanentes. La intención es que desde el radicalismo de Mendoza salga en lo posible un mismo mensaje.

Los últimos días fueron cambiantes en el humor mendocino. Cuando parecía que el tratamiento de la ley Ómnibus se ordenaba, con concesiones que a Mendoza le sentaban bien como las relativas al capítulo fiscal sobre retenciones y el ingreso de un nuevo proyecto por Ganancias al Congreso, la conferencia de Toto Caputo que confirmaba la marcha atrás sobre la vuelta de aquel impuesto, dejó perplejo al gobierno provincial.

Sienten en el radicalismo mendocino que el oficialismo tiene una enorme capacidad de llegar a la gente con sus mensajes pero que en esta, en el juego político, pecó de inexperiencia. Los aprietes cayeron mal. La estrategia comunicacional de Milei acabó complicando el tratamiento de la ley. “Se desordenó” todo y se estiraron negociaciones quizás sin sentido.

“Mandar a negociar a alguien que no tiene peso para tomar una decisión, no tiene caso”, dijeron. Sin nombrarlo así se refirieron a Guillermo Francos, el ministro del Interior que estuvo muy presente en el Congreso pero que no movió la aguja nunca. Fueron más fructíferas quizás las charlas con Nicolás Posse y José Rolandi, jefe y vicejefe de Gabinete; con las segundas líneas del Ministerio de Economía y con Santiago Bausili, el presidente del Banco Central.

La ley es tan amplia que aún quedan muchos detalles por ajustar. Relevancia pública han tomado cuestiones complejas como las retenciones, las privatizaciones (que aún podrían sufrir más modificaciones) o el otorgamiento de superpoderes al Ejecutivo, pero aún resta afinar el articulado también sobre hidrocarburos, biocombustibles, detalles finos sobre plazos y procedimientos administrativos y poner especial ojo en lo relativo al Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES. Una de las propuestas es que en la letra sobre el FGS se regularice el flujo de jubilaciones a las provincias, que reciban lo que tienen que recibir por ley.

Los artículos relacionados a la cultura también se llevarán buena parte del debate que se viene y que promete, como pasó la semana anterior, tener cortes y entradas y salidas de los diputados del recinto para darle rienda suelta a la rosca.

Mientras tanto, la mirada del gobierno mendocino, que seguirá reflejándose en los tres radicales, sigue puesta en una cuestión clave: el equilibrio de las cuentas públicas.

Milei tiene el aval de Mendoza para avanzar en el concepto pero quieren saber cómo piensa hacerlo. “¿Si la Nación no da opciones, cómo se va a hacer? ¿Cuál es el paquete fiscal que tiene el Ejecutivo si las provincias quedan tan afectadas por la falta de transferencias y de obra pública?”, se preguntan por estos lados.

“Hay que ordenar las cuentas. Sí, ¿pero a costa de generar caos en las provincias?”, dicen.

Eso también se preguntan otros diputados y gobernadores y es por ello que el plan fiscal (que se retiró del proyecto) no está tan cerrado como pretendía el oficialismo. “Está abierto y se tiene que volver a tratar”. Y presionando por ello están.

Cada vez que pueden, desde Mendoza reiteran que se hizo un daño muy grande en la caja provincial con la reforma de Ganancias y que se exige su restauración o una compensación.

Los cordobeses con su gobernador Martín Llaryora a la cabeza, presionan por ejemplo para que sea el Impuesto PAIS el que se coparticipe. Es que desde que asumió Milei, ese impuesto pasó de 7,5% a 17,5% y la recaudación en enero se disparó alcanzando $469.199 millones, un 50% más que en diciembre de 2023 en términos nominales.

Hoy, el 30% de ese impuesto llega a las provincias y por asignación específica debe ser destinado a obras de vivienda social. Lo que quiere un grupo de dialoguistas es que directamente se coparticipe y que así quede escrito al reformar el artículo que habla de él en la Ley Ómnibus (que se había retirado junto al resto del capítulo fiscal pero a último momento se dejó).

Esa postura no cierra del todo en Mendoza. Es que, por un lado, si se levanta el cepo, dejará de existir el impuesto y por otro lado, no es un gravamen con el que estén de acuerdo desde el oficialismo mendocino. Lo que creen es que se debe hacer algo más integral, que apunte a buscar la equidad entre las provincias.

Los que votaron por sí y por no

El viernes se cerró el debate del proyecto de Ley Ómnibus en general con el voto afirmativo de siete de los diez diputados mendocinos.

A los tres de la Libertad Avanza: Mercedes Llano, Facundo Correa Llano y Lourdes Arrieta; se les sumaron el diputado de La Unión Mendocina Álvaro Martínez y los tres radicales, Pamela Verasay, Julio Cobos y Lisandro Nieri.

En contra votaron otros tres, los de Unión por la Patria: Adolfo Bermejo, Martín Aveiro y Liliana Paponet.

El peronismo, atónito

Corren de atrás, están afuera de cualquier tipo de negociación con el oficialismo y entrecruzan charlas con los diputados oficialistas y los dialoguistas pero casi por pura convivencia. Las decisiones se toman en otro lado.

Todavía no caen. Les sorprende aún no solo la decisión de Milei de mandar a extraordinarias un paquete tan heterogéneo y extenso sino también la forma en la que se llevó a cabo su tratamiento en el Congreso.

“Muy traumático”, catalogaron los peronistas mendocinos sobre ese debate del que fueron parte como opositores.

En las formas, ya desde el vamos estuvieron en contra. Es que la norma de más de 660 artículos, que debería haber pasado por 22 comisiones por su amplitud temática, sólo fue a tres: Asuntos Constitucionales, Legislación General, y Presupuesto y Hacienda.

Una vez en el plenario, tuvieron que sacar los brazos para remarla y lograr que los presidentes de las comisiones les dieran el ok para poder invitar a expositores, entre los que se encontró, entre otros, la jurista mendocina Aída Kemelmajer.

“Mezcla el manejo del fuego, con el fondo para la cultura; el divorcio, con la ANSES”, ejemplificó sobre las materias por ejemplo Adolfo Bermejo antes de subir al avión que lo traería de vuelta a Mendoza.

En tanto que de aquel paquete de 664 artículos, se toparon a las semanas con uno más reducido de 584 y, apenas días después con uno aún más chico, de 382. En el medio, ya se habían sentado a sesionar sin tener en mano el dictamen. “Apareció a las 4 de la tarde”, agregó un preocupado Bermejo.

Después de ello y de más de 30 horas de debate en el recinto, oficialismo y dialoguistas dieron los votos para que la Ley Ómnibus se aprobara en general con cambios que se siguieron haciendo sobre la marcha y que todavía hoy el peronismo está descubriendo y analizando.

“Nadie habla de los municipios que son la primera cara visible para los vecinos. Nadie habla de su situación, de que se estiró el presupuesto de 2023 y que por la mayor recaudación será manejado discrecionalmente por el gobierno nacional”, son algunas de las quejas contra sus colegas.

“El proyecto de Ley Ómnibus solo contempla la concentración del poder, el achique del Estado y el ajuste pero nada hay sobre un plan de crecimiento industrial y comercial“, explica el diputado lamentándolo y quizás sin aún poder creer la aprobación en general de la norma en la Cámara Baja.

“A esto no lo he visto nunca”, resume preparándose para lo que será una nueva semana de lucha.

FUENTE: Diariouno.com.ar

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