Algunos “soldaditos” pasan sus días con detención domiciliaria pero parecen no tener control de las autoridades. Suben a los techos de las casas del Campo Papa de Godoy Cruz y empiezan a disparar armas automáticas contra sus rivales. El miércoles por la noche se registraron dos tiroteos que se prolongaron más de media hora. Hubo temor y dos heridos. Uno de ellos, de 32 años, nada tuvo que ver con las disputas territoriales y un plomo le rozó la cabeza. Salvó su vida de milagro. Este jueves, pasadas las 16.30, volvieron a escucharse detonaciones de armas automáticas durante la siesta y la tarde.
Desde hace más de dos meses, como viene informando este diario, existe una guerra narco en el popular asentamiento ubicado en el pedemonte. Todo tiene que ver con broncas por el control territorial de los famosos “quisoquitos” de la Línea. Describen la presencia de, al menos, tres grupos juveniles que vienen disputándose el sector de comercialización al mejor estilo narcomenudeo. Uno liderado por la “Gorda Celeste” (con domicilio también en Luján), una mujer que se encuentra en la mira de los investigadores desde hace semanas. Perpetraron un asesinato y se contabilizaron más de diez heridos de bala.
El Sol accedió a una serie de audios que reflejan cómo son los enfrentamientos en el sector. El temor de muchos vecinos llevó este jueves a ir en búsqueda de ayuda a los Tribunales federales. En el edificio de calles Pedro Molina y España pidieron que hagan la denuncia. Temen ser víctimas inocentes; es decir, ser alcanzados por proyectiles perdidos cuando no tienen nada que ver con las disputas narcos.
En medio de los cruces, el hijo de la reconocida jefa narco Sandra Jaquelina Vargas, condenada a 15 años de cárcel después de su detención en el 2014 y actualmente con salidas carcelarias una vez por mes, fue baleado el lunes 29 de enero mientras circulaba en una moto por el barrio Los Paraísos, cerca de la intersección de calles Europa y Lavalle. Mauro Jesús Gelvez tiene 20 años y terminó en el piso después de ser atacado. Fue ayudado por un tío –pareja de una de las hermanas de la Yaqui- y trasladado al Hospital del Carmen. Luego fue derivado al Central.
El hijo de la Yaqui, quien se muestra armado en sus perfiles de redes sociales, habló ante los investigadores policiales liderados por la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, quien se hizo cargo de la causa.
Mucho no quería aportar pero finalmente le tomaron declaración durante su proceso de recuperación. El trabajo de los pesquisas apunta a atrapar al autor de los disparos con el objetivo de intentar frenar los tiroteos en las barriadas del oeste.
Señalan a un joven conocido como el Leprosito, oriundo del complejo Alto Mendoza de La Favorita y con familiares en el barrio Los Paraísos, donde ocurrió el ataque. Su identidad se reserva pero su círculo íntimo viene teniendo desde hace años una cercana relación con la barra brava de Independiente Rivadavia.
Horas antes del tiroteo contra Gelvez, otros dos hermanos resultaron heridos de bala en diferentes encontronazos en Los Paraísos. Se trata de los hermanos Gastón y Enzo Zárate. Por esos hechos, sostienen que una mujer y el conocido Perita (se reserva su identidad), sobrino de la Yaqui, podrían tener relación directa con los disparos.
El Perita fue condenado a tres años de prisión en suspenso por abuso de armas en el 2016. Se trató de una de las causas de abuso de armas que le iniciaron a integrantes de la banda de la Yaqui en la Justicia provincial.
“Todo tiene que ver con todo en el oeste de Godoy Cruz. Los autores de los hechos son siempre los mismos y se odian porque uno vende (droga) más que el otro. No se puede vivir así. Son uno o dos tiroteos por día. ¿De dónde sacan las armas y las balas?”, contó y se preguntó una vecina de la barriada que habló con El Sol.
Lo cierto es que el 25 de enero se realizaron nueve allanamientos en diferentes sectores del oeste de Godoy Cruz. Las medidas se desarrollaron, principalmente, en el Campo Papa. En uno de los domicilios donde se sospechaba comercializaban drogas se encontraba el Farolito, identificado como Alan Campos Forquera (con detención domiciliaria) y vinculado con los hermanos Miguel Ángel y Mariano Valdivia, también sospechados de narcomenudeo.
Estos últimos dos son hijos del Miguel el Cabezón Valdivia, integró la banda de la Yaqui –fue pareja de una de las hermanas de la jefa narco-, y falleció en el 2021, más de dos años después de ser baleado. El mayor de sus hijos, Miguel Ángel, se mueve en silla de ruedas porque resultó herido de bala tras denunciar el ataque contra su padre.
El Farolito se movería en la misma línea que ellos y tenía en su poder más de 4 millones de pesos en su casa del asentamiento cuando ingresaron los efectivos de Investigaciones. El dinero se encontraba en una bolsa “azul brillante”. No quedó detenido porque no lograron vincularlo con el comercio de sustancias ilegales. Lo aprehendieron pero luego recuperó la libertad.
Los últimos tiroteos en el Campo Papa
Martes y miércoles por la noche y también este jueves, se registraron -al menos, de acuerdo con testigos que hablaron con este diario- cuatro balaceras “importantes” en la zona. En las de ayer, ocurridas entre las 19.30 y las 20, se registraron dos heridos. Un joven conocido como Zombie y un hombre de 32 años que nada tenía que ver con los enfrentamientos entre las gavillas sufrieron las lesiones en una pierna y la cabeza, respectivamente.
El CEO tomó conocimiento sobre uno de los heridos que se encontraba en el ingreso del asentamiento. Policías se desplazaron hasta la escena y constataron que la víctima era un trabajador domiciliado en la manzana D. Este hombre contó que se asomó por la ventana de su casa cuando escuchó detonaciones de arma de fuego y sintió un golpe en la cabeza.
Aseguró que no vio a ninguna persona y que podría tratarse de un plomo perdido. Efectivamente, una médica constató que presentaba una lesión en el sector izquierdo de la frente. El proyectil rozó la cabeza de la víctima.
Fuente: www.elsol.com.ar