El viernes por la madrugada se produjo un asesinato en zona del barrio Lihué de Guaymallén. Testigos llamaron al 911 y contaron que un hombre que encontraba tirado al lado de una bicicleta. Cuando llegaron los primeros policías, constaron que había una persona fallecida y que presentaba un orificio de bala. Médicos del SEC confirmaron el deceso y Policía Científica entendió rápidamente que estaban frente a un asesinato.
El caso comenzó a ser investigado por el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello y algunos testigos declararon en el expediente. La causa, hasta este lunes, no presentaba detenidos y los investigadores la consideraban de difícil resolución al corto tiempo, debido a que poco se sabe de los autores. Sólo levantaron en la escena una vaina calibre 40, la que podría servir como prueba en un futuro.
Lo que sí, comenzó a trascender la hipótesis de que podría tratarse de alguna venganza por robos en la zona y la víctima estaría vinculada a esos hechos. Creen que pudo haber intentado cometer algún hecho y alguien le disparó o haber sido atacada por gente de la zona con quien mantenía algún conflicto.
El hombre ultimado fue identificado como Flavio Darío Guzmán, nacido el 19 de junio de 1993. Estaba domiciliado en calle Pedro B. Palacios de San José y lo conocían en la zona como “Tinkiwinki”. Fuentes del caso detallaron que presentaba algunos roces con la Justicia: lo habían investigado por robo agravado por ser en poblado y en banda, robo simple y tentativa de ese delito.
Las fuentes agregaron que familiares fueron citados por declarar y conocer cómo eran sus movimientos. Las juntas de este hombre fueron motivo de investigación en la zona. Además, buscaban determinar con quién había pasado las últimas horas antes de ser asesinado.
Por las fuentes, trascendió que se había encontrado con un grupo de conocidos y que luego se dirigía a otra vivienda cuando le dispararon. Justamente, Guzmán circulaba por calles Domingo Sarmiento y Granaderos cuando le dispararon minutos antes de las 3. El proyectil ingresó por la espalda y se desplomó.
Al parecer, agonizó algunos minutos hasta que dejó de existir. Científica determinó que presentaba una herida de arma de fuego con orificio de entrada por la axila derecha y con salida por la espalda.
Fuente: www.elsol.com.ar