Hubo definiciones en la Junta Electoral del partido. En un mes hay que presentar candidatos y no se baja nadie. El lujanino espera la jugada de Cambia Mendoza
La carrera para ver quién se queda con la presidencia del PRO en Mendoza entró en su última curva. Asoman dos candidatas que pertenecen al oficialismo local y que se sacan sus propios chispazos dentro de la interna, Hebe Casado y Sol Salinas; pero también hay expectativas por ver qué harán Omar De Marchi y su sector, quienes aún no confirman si competirán. El último fin de semana hubo movimiento dentro del partido y no se descarta que la provincia dé una sorpresa en los comicios nacionales este martes.
“Mientras no haya consenso, De Marchi tiene posibilidades de pasar por entre medio de Sol y Hebe y hacer ganar a su candidato”, dicen los espectadores de lo que pasa adentro de los globos amarillos de la provincia. Desde este martes, faltará exactamente un mes para la presentación de listas y por ahora el panorama tiene tres patas: la vicegobernadora, que hace rato manifestó sus intenciones de conducir el partido; la diputada Salinas, que no se baja del ring aunque tenga que tensar la cuerda en Cambia Mendoza para estar, y el demarchismo, que jugaba a la incógnita hasta el viernes, pero ahora ya muestra algunas cartas.
Toda la semana pasada hubo una disputa silenciosa. En la próxima etapa, una junta electoral del espacio tiene que validar o no a los candidatos que van a presentarse. Salinas buscó poner a algunos de sus referentes en ese órgano: de los cinco titulares, la legisladora buscaba ubicar al menos a dos miembros de su confianza y que los más afines a Hebe ocupasen los tres lugares restantes. Eso no terminó ocurriendo y generó bastante malestar, aunque el asunto no se hizo público.
Quienes sí se sumaron, curiosamente, fueron dos dirigentes que son definidos como demarchistas bastante puros. Darío Tello y María Belén Castillo, que son miembros de los equipos de Álvaro Martínez, el diputado nacional y hombre de confianza del lujanino. Lo que explican allí es que es “lo que corresponde” por la cantidad de afiliaciones y banque que tiene ese grupo dentro del espacio. “Lo pedimos porque no queremos que nos hagan ninguna trampa. Por las dudas”, acusan en La Unión Mendocina.
Lo cierto es que los “casadistas” no querían devolver gentilezas. Acusan haber sido maltratados en años anteriores y ahora son quienes tienen la sartén por el mango. Pero en el medio intervino gente de Buenos Aires.
Cuentan que la vice habló con referentes nacionales y hubo acuerdo para esos “ingresos” de demarchistas. El propio Martínez se movió bastante allá también, hablando con el interventor que tiene la fuerza en Mendoza, el legislador porteño Darío Nieto, y con el apoderado del partido, Santiago Alberdi.
“Al final pegaron buena onda, ¿ves ? La foto de la Vendimia fue un anticipo de esto”, tiró socarronamente un neutral. La referencia es a que un fotógrafo capturó a De Marchi y a Hebe juntos y sonriendo en el desayuno de Coviar.
El paso a paso en la estrategia de De Marchi
De acuerdo a la información que llegó a este diario, dicha junta quedaría entonces con los dos cercanos a Martínez y otros cinco dirigentes. En total son Nuria Olivera, Manuel Giménez, Rafael Bazán, Darío Amante y el ex representante de Republicanos Unidos -y hoy ya miembro del PRO puro- Sergio Miranda. Para integrar la mesa, explican, hace falta el visto bueno del interventor que tiene la fuerza en Mendoza, el legislador porteño Darío Nieto.
La estrategia de De Marchi por ahora es esperar. A un año de la campaña a gobernador en la que tardó para definirse y jugó con la expectativa política, ahora su plan parece ser similar en ese sentido: no dice ni que sí ni que no cuando le preguntan quién de los suyos va a jugar o si baraja la posibilidad de bajarse. Pero eso sí: De Marchi no puede ocultar algunos indicios de lo que tiene en mente.
Uno de ellos es el haber buscado tener nombres propios en la junta y en la toma de decisiones para las candidaturas. A pesar de que hace poco su sector marcara que “en un 99%” estaban decididos a no competir por el PRO local, ahora su movimiento de piezas apunta a lo contrario. Y esa es sólo una de las marcas de sus intereses. La otra es la presentación de afiliados, que se hizo a fines de la otra semana -para evitar los líos de la elección pasada, esta vez con “reforzada” presencia de escribano- y donde Omar le sacó cierta diferencia en cantidad de fichas a los amarillos que están con Cambia Mendoza. Por cierto, la cantidad de afiliados prácticamente se duplicó: son casi 16 mil.
En el oficialismo marcan que está esperando una definición antes de decir cómo jugará. Probablemente sea como explican en Cambia Mendoza: entienden que la interna Casado – Salinas puede beneficiarlo para volver a conducir. Ahí asoman distintos nombres para ser el candidato del exintendente: los senadores Germán Vicchi y Gabriel Pradines y el diputado nacional Martínez, quien ya fue presidente hasta 2023. Desde los tres sectores han negado tener intereses puntuales en jugar.
Tampoco habría que descartar que juegue el propio lujanino, aunque esa opción aparece como más remota. En Cambia Mendoza, a su manera, lo levantan al hombre de La Unión Mendocina: “Esas afiliaciones que tiene su sector son de gente que estaría dispuesta a acompañarlo a él, es cierto; pero no así a cualquiera de los que él ponga. Ahí no tiene ningún voto asegurado”, criticaron.
“Mendoza jugará fuerte en el PRO”
Este martes parece que no habrá sorpresas y Mauricio Macri se transformará en el nuevo presidente a nivel nacional del partido amarillo. El fundador del espacio nunca lo ha conducido, pero esta vez sí quiere ir a buscar el poder.
Por primera vez, eso sí, recibe cuestionamientos internos, algo a lo que no está acostumbrado porque no ocurrió jamás en los 20 años de vida del PRO. Sí pasa ahora, porque tiene enfrente al sector rebelde de Patricia Bullrich; empoderado, además, por el peso de la ministra en la gestión de Javier Milei.
¿Qué implica esto para Mendoza? Nada o muchísimo. Depende de lo que ocurra en este 19 de marzo. Ahí Hebe Casado podría llegar a ser nombrada como miembro de los espacios que se ponen en juego. Así se ha estado especulando desde hace un mes, e incluso hay quienes aseguran que puede pelear una de las dos vicepresidencias en danza. Otra de esas sillas suena para la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
En Cambia Mendoza saben que es difícil, pero que ese partido todavía se está jugando. Últimamente no han sido muy entusiastas con esa posibilidad, lo que puede ser leído como un aviso de que no está tan abierto el camino. Pero si no se diera, sí están confiados de que algo más pueda venir: “Mendoza va a jugar fuerte y el PRO se quiere federalizar”, es el aviso con el que responden a las preguntas en este sentido. O sea que, sea como sea, para alguno de los lugares están mirando a la provincia.
Eso le serviría a Salinas, a quien le allanaría por completo la compleja “interna dentro de la interna” que se ha granjeado: nada más y nada menos que contra la vicegobernadora. En su sector entienden que, con Hebe jugando para un cargo más alto, su chance daría varios pasos al frente. Eso sin mencionar al demarchismo, que por ahora sigue el paso a paso de su plan y espera en silencio.
FUENTE: Diariouno.com.ar