Policías federales detuvieron en Mendoza a un hombre de 33 años que tenía pedido de captura en San Luis luego de haber sido condenado por transportar cocaína en un auto con otro sospechoso. El sujeto, identificado como Jeremías Rodrigo Ávila, fue sorprendido este miércoles en la vía pública, en zona de calles Plantamura y Atahualpa de Capital y fue trasladado a la vecina provincia para terminar de cumplir la pena impuesta, informaron fuentes consultadas por El Sol.
En julio del 2018, Ávila, mendocino domiciliado en Las Heras, fue detenido por circular en un vehículo por la zona oeste de la capital puntana con 357 gramos del polvo blanco, valuados por aquellos días en casi 300 mil pesos. De acuerdo con la información policial del operativo, transitaba en un Peugeot 307 tres puertas con otro hombre por calles Lanifur y Río Negro cuando agentes de Lucha contra el Narcotráfico le frenaron el paso.
Los efectivos desarrollaron una requisa en el rodado y dieron con la droga y también una balanza, lo que generó sospechas de que podrían estar frente a un proceso de transporte de estupefacientes con fines de comercialización.
Los investigadores de casos narcocriminalidad contaron que habían recibido una información anónima que sostenía que Ávila y otro personaje llegarían a San Luis provenientes de Mendoza con la sustancia. El dato agregaba que se movilizaban en un auto gris y comenzaron los seguimientos correspondientes. Finalmente, lograron detectar a los sujetos y confirmaron las sospechas.
En el 2019, Ávila, quien inicialmente tenía domicilio en calle Yapeyú de Las Heras, fue excarcelado y continuó sometido a proceso con ese beneficio. Ese año lo condenaron a cuatro años de cárcel por transporte de estupefacientes pero continuó en libertad porque el fallo no se encontraba firme.
El 5 de marzo de este año, cuando el Tribunal Oral de San Luis fue notificado que habían sido rechazados todos los pedidos posibles de queja de la defensa para intentar dar vuelta la sentencia y no lo encontraban en su domicilio para que cumpla la pena, ordenó a la Policía Federal la captura del lasherino.
La Unidad Operativa Federal de Mendoza de la Policía Federal Argentina se constituyó el 29 de febrero a las 16 en el domicilio calle Yapeyú y entrevistó a la madre del condenado, pero contó que no se encontraba en el lugar y que desconocía su actual paradero.
Así las cosas, se realizaron una serie de trabajos de inteligencia para ubicar a Ávila y finalmente lo encontraron en la vía pública en Capital, después de conocer que tenía domicilio en calle Necochea de su departamento de origen.
Fuente: www.elsol.com.ar