Tras casi dos años de investigación, finalmente comenzó el juicio contra un pastor evangélico acusado de cometer reiterados abusos sexuales contra dos adolescentes de su congregación. El sospechoso arriesga una pena de 8 a 50 años de cárcel.
El sujeto de 52 años –se reserva su identidad- se sentó en el banquillo de acusados el jueves pasado en un debate oral que está previsto que se extienda hasta el próximo viernes. Está imputado por varios hechos de abuso sexual simple y gravemente ultrajante, todo agravado por ser ministro de culto y encargado de la guarda de las víctimas.
Se trata de dos jóvenes, que hoy tienen 25 y 28 años de edad, que pertenecían al movimiento religioso. El primero de ellos radicó la denuncia en junio de 2022 y dijo haber sido víctima de varios abusos sexuales cuando tenía entre 17 y 20 años. En concreto habló de abusos del tipo oral, de tocamientos y de masturbaciones.
Según su relato, los ataques sexuales ocurrieron en distintos lugares. Algunos en la casa del sospechoso ubicada cerca del Parque General San Martín, otras dentro del vehículo del pastor cuando estaba detenido en una estación de servicio en Lavalle y hasta otros vejámenes dentro del templo, que por esos años estaba ubicado sobre calle San Martín en el departamento de Las Heras.
Semanas después recayó la segunda denuncia de un joven que relató que antes de 2018 realizó un viaje a la provincia de La Rioja con motivos de prestar servicios religiosos, ya que él pertenecía al movimiento evangélico. En esa excursión fue que estando en un hotel en la ciudad de Villa Unión fue abordado por el pastor, quien se puso de rodillas al lado de su cama y lo masturbó contra su voluntad.
Pero el joven relató que sufrió otros hechos entre 2018 y 2019 en el templo, que por esa época estaba ubicado en calle San Martín en el departamento de Las Heras. El denunciante aseguró haber sufrido otros tocamientos durante esos años.
Todos estos hechos serán ventilados durante el juicio que lleva adelante la fiscal de Delitos Sexuales María de las Mercedes Moya. Quien definirá la suerte procesal del pastor evangélico, que actualmente se encuentra detenido con prisión domiciliaria, será el juez Alejandro Miguel.
Fuente: www.diariouno.com.ar