La investigación penal que se inició a fines del año pasado para desarticular una organización delictiva integrada por mendocinos y tucumanos que perpetraba salideras bancarias en el microcentro presentó novedades de importancia este viernes por la tarde, cuando el juez Gabriel Bragagnolo dictó la prisión preventiva para la mayoría de los sospechosos que fueron detenidos a mediados de marzo, cuando se desarrollaron allanamientos en Guaymallén.
De acuerdo con fuentes judiciales, la medida cautelar que afecta la libertad recayó sobre los tucumanos Eduardo Manuel Escudero y Brian Adolfo Figueroa (primeros capturados que tuvo la causa), y los mendocinos Gonzalo Montuelle, Juan Ariel Ozán y Santiago Nicolás Rodríguez, quienes se encuentran imputados por asociación ilícita y robo agravado.
Todos comparten la primera de las calificaciones, es decir, que hubo un acuerdo entre los sujetos para cometer los asaltos, mientras que varía la cantidad de robos que le endilgan a cada uno de ellos, tal como se desprende del expediente.
Se sabe que son más de 15 salideras en tres meses y que algunos participaron en algunos hechos y otros no. Las fuentes agregaron que tres de los imputados recuperaron la libertad pero continuarán sometidos a proceso: se trata de Lucas Cataldo, Claudio Daniel Martínez (conocido como Mococho) y Marcos Jorge De Felipe.
Seguirán imputados por asociación ilícita en la instrucción que lidera el fiscal José Manuel García Mango y se les prohibió salir de la provincia y el país, entre otras reglas de conducta que deberán cumplir hasta que la causa tenga debate.
Martínez, por ejemplo, fue detenido durante los allanamientos que desplegaron a fines de marzo efectivos de la División Robos y Hurtos de Investigaciones, sospechado de ser uno de los miembros de la banda que marcaba a las víctimas con la ayuda de mujeres cuando salían de los bancos del centro luego de retirar dinero en efectivo.
Este hombre de 36 años, representado en la causa por el abogado Federico Ábalos, pagó una caución de un millón de pesos y quedó en libertad porque no registraba condenas previas. Tampoco existía riesgo de fuga y entorpecimiento de la investigación y tenía trabajo (aseguró ser responsable de una agencia de autos y tener una propiedad en alquiler), se desprende de la resolución.
Lo mismo con De Felipe, defendido por el abogado Franco Migliavacca, quien también pagó una fianza de un millón de pesos y había sido imputado como uno de los líderes de la organización pero el juez descartó que lo fuera en el fallo que se ventiló este viernes.
La investigación policial y judicial está en sus primeros pasos y todavía restan varias pruebas para producir. Es más, hasta presenta a sospechosos con pedidos de captura.
Se sabe que una banda integrada por mendocinos (la mayoría, oriundos de Guaymallén) y tucumanos actuaron durante más de tres meses marcando a sus víctimas a la salida de las entidades financieras de zona de plaza San Martín de Ciudad para luego atacarlas mientras circulaban en sus autos particulares.
Después de la marcación, entraban en escena los otros integrantes de la gavilla. Un par de sujetos que se movilizaban en motos (algunas con patentes cambiadas) perseguían a las personas que retiraban el dinero de los bancos y las abordaban en la vía pública, generalmente cuando se retiraban y frenaban en un semáforo.
Uno de los motochorros, aprovechando que también era custodiado por otra pata de la banda que captaba todas las acciones en autos (en la mayoría de los hechos fue identificado un Renault Logan blanco con patente tucumana y propiedad del padre del sospechoso Brian Figueroa), se bajaba y rompía uno de los vidrios de los autos para sustraer el dinero que era transportado en bolsos o mochilas.
Los hechos que no habían trascendido
Tal como reveló El Sol, se registraron más de 15 casos entre diciembre y marzo de este año. Los hechos no habían trascendido pero generaron preocupación en las autoridades policiales de la provincia. Debido a esto, se conformó una comisión policial para trabajar en la zona bancaria local y se analizaron cámaras de seguridad para intentar identificar a los autores de los ataques.
Mientras se desarrollaba la pesquisa, fueron detenidos in fraganti después de un robo en la calle los tucumanos Escudero y Figueroa. Se identificaron las motos en las que circulaban y también los autos que prestaban apoyo. Con el paso de los días, se fueron sumando otras evidencias y así fue que se solicitaron los allanamientos para capturar a los presuntos integrantes de la banda.
Además de los citados detenidos a los que se les dictó la prisión preventiva y los tres que deberán responder en la instrucción en libertad, la pesquisa tiene varios prófugos: entre ellos se destacan Florencia Díaz (lasherina, pareja de Ozán y detectada con cámaras de seguridad en el centro caminando junto con Martínez en la llamada zona de “marcación”), las tucumanas Iris María Dominelli (señalada como novia de Escudero) y Jenifer Romano, Brian Bernal, Fabricio Montuelle (hermano de Gonzalo) y Diego Matías Baiardi.
Fuente: www.elsol.com.ar