Mendoza recibirá fondos frescos si se aprueba el Pacto Fiscal y podría impulsar actividades económicas si sale la Ley Bases. Pero enfrenta también las consecuencias del programa económico de Milei: crece la preocupación por la caída del salario y el desempleo, y el Estado debe salir a socorrer a sectores golpeados por la pobreza.
Nada hace prever que en el horizonte político cercano Alfredo Cornejo vaya a modificar la forma de vincularse con el gobierno de Javier Milei que mantuvo hasta acá ¿Cuál fue ese modo? Es difícil, delicado y, en algunas ocasiones, de contradictorio equilibrio entre no quedar pegado como oficialista y, por el otro lado, pretender jugar en las ligas nacionales a ser uno de los gobernadores que más empujó en el Congreso una garantía de gobernabilidad para la Casa Rosada.
Un elemento continúa siendo clave para sostener esa postura: en Mendoza, más allá de la crisis, el respaldo a la figura del presidente se mantiene por encima del 50% y la clase media, el sostén electoral del radicalismo provincial, aparece en todas los sondeos de opinión pública realizados recientemente como la franja más dispuesta a seguir extendiéndose el crédito al libertario.
Pero Cornejo siente -además- que logró algo de lo que había ido a buscar cuando se metió de lleno en el debate por la Ley Bases y el Pacto Fiscal. Que, si el oficialismo finalmente junta la cantidad de votos necesarios, podría avanzar en el Senado en menos de diez días. El primer objetivo fue darle al gobierno las herramientas (o una buena parte de ellas, al menos, tras las negociaciones que ya llevan varios meses en el Congreso) para que pueda avanzar con su programa económico. “Si a este gobierno no se le daba gobernabilidad, el estancamiento económico va a durar cuatro años más”, cuentan que apuntó el gobernador a mediados de semana, cuando el proyecto Bases entró ya en su etapa de definición en comisiones de la Cámara Alta.
Sin embargo, algo no está resultando del todo bien. La recuperación económica, ya anticipan desde Peltier 351, si se produce, se dará en un proceso mucho más lento del esperado y las consecuencias de la caída de actividad de los últimos meses ya se notan ´de manera nítida: en los mismos sondeos en los cuales todavía aparece firme el respaldo a Milei, la preocupación por la inflación le está cediendo lugar a la alarma por la situación salarial y por la pérdida del empleo a pasos agigantados.
La Unión Comercial de Mendoza emitió un comunicado este domingo en el cual advierte còmo la pobreza creciente se está manifestando a la vista de todos. “Gente durmiendo en las veredas, en cajeros de bancos, en plazas y parques, en ingresos a edificios, por doquier. Es un paisaje para nada habitual en Mendoza, una postal no solo no querida sino inadmisible. Solo las colas que se ven en ciertos lugares, en espera de comida que personas organizadas entregan y los espacios brindados por algunos credos en donde permiten alimentarse o asearse, parecen mitigar el sufrimiento que antiguamente solo estaba destinado a personas con enfermedad mental o estilo de vida elegido, por quién sabe qué historias. Tanto el Estado nacional como el provincial deben hacer lo que corresponda para que los argentinos (mucho menos los niños) no pasen hambre y tengan un lugar a donde cobijarse. No pueden quedar librados a su suerte”, reclamó a través de una nota el ente que históricamente nuclea a comerciantes e industriales de Mendoza y que llevó la firma de Daniel Ariosto.
Acá es donde Cornejo se separa del dogma de Milei. Reniega de la desaparición del Estado e incluso se queja cuando se lo critica por la situación de la provincia, si se la compara con otras zonas del país en donde las necesidades de la pobreza estructural no encuentran una respuesta por parte del sector público. Aquí una de las contradicciones del respaldo a las políticas libertarias: la provincia debió apurar esta última semana la creación de unas sesenta salitas de tres años en donde serán atendidos unos ochocientos chicos inmersos en la pobreza y cuyas situaciones de vulnerabilidad ya son extremas y no son otra cosa más que el resultado de la falta de trabajo y de la caída de los ingresos en el seno de sus familias.
¿Qué obtuvo como rédito el gobernador del apoyo que le dio al debate clave de la Ley Bases? Varios cuestiones. Lo que más se difundió, fue la firma de la “addenda” con la Nación para que Mendoza pueda utilizar los fondos de Portezuelo del Viento con libre disponibilidad. Pero todavía falta, a pesar de que la Legislatura se encamina a respaldar este acuerdo, para que esos U$S 1.023 millones comiencen a invertirse. El gobierno nacional aún no define cuál será el camino definitivo de las políticas energéticas a futuro en el país y de eso depende que se firme o no un contrato esencial. Es aquél que suscribió Sergio Massa con Rodolfo Suarez hace un año, para garantizar el negocio de la generación eléctrica que producirá El Baqueano. Ese convenio incorporaba a esta obra por quince años dentro del Programa Nacional de Obras Hidroeléctricas con el compromiso de que Cammesa comprará esa energía.
El círculo es así: sin ese contrato en firme se hará muy difícil que algún privado invierta para hacerse cargo de la construcción de esa represa en el Sur. Y si no hay inversión privada, a su vez, el Estado no se hará cargo de financiar en su totalidad la obra. Si no se puede licitar El Baqueano, no arrancará de manera contundente el plan de Cornejo para los fondos de Portezuelo porque, en definitiva, es la única obra que el Estado provincial podría licitar ya como consecuencia de que no abundan demasiado los proyectos que estén listos para comenzar a ejecutarse.
El Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) genera una expectativa de moderada a importante, asimismo. Este punto, muy discutido dentro de la Ley Bases, podría acelerar un proceso de inversiones vinculadas directamente con la minería y el petróleo de Vaca Muerta, que son dos de las áreas clave de la economía en donde el gobierno se está parando para su apuesta a la diversificación productiva. Aunque aquí surge una duda no menor: en el gobierno de Mendoza todavía no tienen demasiado en claro cuál será la estrategia legislativa de La Libertad Avanza una vez que las leyes pasen el filtro del Senado y deban volver a tratarse en Diputados para su ratificación. Esto, luego de que la Cámara Alta le introdujera más de cuarenta modificaciones al texto.
El interrogante es simple y podría tener un resultado muy complejo a su vez ¿El gobierno sancionará la ley en Diputados tal cual saldrá del Senado o insistirá con su proyecto inicial? Entre estas idas y vueltas, podría fenecer una iniciativa que fue recientemente incorporada como es el incremento de dos puntos en las regalías mineras que cobrarán las provincias.
¿Vendrá plata como resultado de lo que está a punto de aprobar el Congreso? Sí. Ahora: ¿Ese monto moverá la aguja? Se verá. Se estima que dentro de la coparticipación de las moratorias y por las modificaciones en Ganancias que están incluidas en el Pacto Fiscal, Mendoza podría anualizar ingresos en el 2024 por alrededor de $170.000 millones. La cifra suena importante, pero su impacto se achica comparándola solo con dos erogaciones fuertes del Estado. Solo para pagar sueldos, la provincia gasta $50.000 millones al mes y para cubrir los subsidios al transporte, luego de que Milei recortara la asistencia nacional, se necesitarán este año $120.000 millones como mínimo.
En este contexto, y desde lo político, un par de anuncios le podrían rendir bien a Cornejo en los próximos días. La Nación ya se comprometió ante Mendoza a que reanudará el financiamiento para tres obras nacionales que resultaron muy demoradas durante el gobierno de Alberto Fernández y que quedaron paralizadas desde la asunción de este gobierno dentro del marco de recorte a la obra pública. En ese sentido, el ministerio de Economía ya empezó con el proceso de cancelación con las empresas contratistas de las deudas atrasadas para la terminación de la Variante Palmira en la ruta 7 y de la construcción de los eternos puentes sobre la ruta 40. Asimismo, se acordó el reinicio de los trabajos sobre la misma ruta 40 a San Juan y se aguarda que esta semana se anuncie el cronograma definitivo para la finalización de estas obras. El gobierno amagó con cederle a la provincia los contratos de estas obras para que pueda terminarlas. Pero Cornejo se negó: “Les va a salir más caras no terminarlas que sí hacerlo”, les dijo. Y, al parecer, la idea prendió.
FUENTE: MDZonline.