Según datos de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas del Gobierno de Mendoza (DEIE), una familia ya necesita casi un millón de pesos para no ser pobre. Además, el último relevamiento del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), mostró que el 47% de las personas son pobres en el Gran Mendoza, cifra cercana al medio millón de individuos; mientras que la indigencia afecta a 146.227 ciudadanos.
Pero las cifras y porcentajes son indiferentes para cientos de familias que, diariamente, apelan a los comedores para tener su plato de comida. Es así que desde estos espacios reconocen estar constantemente al borde del cierre, al recibir cada vez más pedidos de asistencia y no lograr contar con los recursos necesarios para ayudar a quienes menos tienen.
Horneritos y Niños de Dios, son dos merenderos que están ubicados en El Algarrobal, Las Heras, y que luchan por mantener su labor a pesar de la crisis. Sin embargo, es la cuarta semana consecutiva que Niños de Dios no puede abrir sus puertas por no tener alimentos, mientras que Horneritos tampoco pudo prender los fuegos estos días.
Buscando colaborar con las más de dos mil personas que se acercan, referentes de los comedores hacen un llamado de solidaridad a la comunidad mendocina.
“Lamentablemente hoy Horneritos está en una situación muy complicada. Esta semana no pudimos prender los fuegos, llenar las ollas. Es triste porque cada semana estamos dándole de comer a más de dos mil personas y se hace difícil decir que no“, expresó Gabriela Carmona, titular del espacio.
Así, la mujer que abre el merendero dos veces por semana, martes y jueves, y donde se forman largas filas de gente esperando recibir comida, entregará este miércoles la poca mercadería que tienen disponible.
“Ya que no tenemos la posibilidad de cocinarles nosotros, vamos a dar un poquito de lo disponible a cada uno para que ninguno se vaya sin nada“, agregó, explicando que para salir adelante necesitan verduras, carnes y alimentos no perecederos.
“Agonía” sin fecha límite
Juan Villegas, referente de Niños de Dios, asegura que está haciendo todo lo que esté a su alcance para que el merendero siga ayudando a las 180 familias que tocan su puerta. Si bien el sitio ubicado en El Algarrobal suele ofrecer merienda los martes y almuerzo los viernes, hace cuatro semanas que no puede hacerlo.
“Es una semana más de agonía y sufrimiento. Estamos en un momento en el que se hace difícil poder llenar las ollas con alimentos para poder entregar a las familias. Lamentablemente, después de ocho años de actividad, trabajando y ayudando a otras familias, atravesamos un momento que nunca antes hemos pasado“, dijo el hombre.
Y agregó: “Si seguimos así tendremos que tomar la triste y dura decisión de cerrar las puertas. No tenemos ni harina para hacer tortitas ni pan casero”.
Además, Juan comentó que han solicitado ayuda del Estado en numerosas oportunidades, pero aseguró que no han recibido respuesta.
Las personas interesadas en colaborar con los merenderos pueden hacerlo de la siguiente forma:
- Horneritos: 261313678 (Gabriela Carmona). O a través del alias Juntos.Horneritos.
- Niños de Dios: 2615966938 (Juan Villegas). O al alias comedor.dedios.mp.
Fuente: www.elsol.com.ar