En Mendoza, aproximadamente 7.000 ciudadanos chilenos han quedado varados, muchos de ellos pasando la noche en la terminal de autobuses, debido a que los vuelos disponibles son demasiado caros para quienes buscaban cruzar por tierra. A su vez, alrededor de 900 camiones se encontraron detenidos a la espera de la reapertura del paso. En el cruce de las rutas 7 y 40, se han acumulado decenas de camioneros que expresaron su malestar, ya que la policía los obligó a estacionarse en la banquina.
Las autoridades fronterizas siguen monitoreando la situación climática para reabrir el paso una vez que mejoren las condiciones del tiempo.
Fuente: www.diariomendoza.com.ar