Después de más de dos años de investigación, audiencias y un extenso proceso judicial oral, la Justicia absolvió este miércoles por la duda al pastor evangélico Julio César de la Vega Páez de todas las acusaciones en su contra por abuso sexual.
La decisión se conoció por la mañana tras un debate que incluyó declaraciones testimoniales y alegatos con un pedido de 22 años de cárcel de la fiscalía y la querella. Este miércoles por la mañana culminó con un fallo que desligó al hombre de 52 años de los once hechos que habían motivado que se siente en el banquillo de los acusados.
El caso se inició con la presentación de dos jóvenes, hoy de 25 y 28 años, quienes aseguraron haber sido víctimas de abusos durante su adolescencia. Los denunciantes contaron que habían sido vejados por el pastor, quien era el máximo referente de la Iglesia “Mi Rey, Vida del Señor” en Las Heras, varias veces. Sin embargo, a lo largo del juicio, se presentaron pruebas que demostraron la falta de fundamento de estas acusaciones, detallaron fuentes del caso.
Durante las audiencias, se destacó un video que en su momento fue considerado una prueba incriminatoria. A pesar de esto, hubo falta de credibilidad de las acusaciones y la manipulación de los testimonios por parte de algunos testigos.
La defensa del pastor, a cargo de Leonardo Pasccon, argumentó que estos cambios en las declaraciones apuntaron a una tentativa de desacreditar su figura y sostener una narrativa falsa, agregaron las fuentes.
El alegato de la fiscalía representada por María de las Mercedes Moya, que pedía una condena de 22 años de prisión, fue debilitado por la ausencia de pruebas que vincularan a De la Vega con los supuestos hechos delictivos. Además, la estrategia defensiva expuso inconsistencias y cuestionó la veracidad de las declaraciones de los denunciantes a su turno de argumentar su pedido de absolución.
En los últimos días, hubo movilizaciones y expresiones en redes sociales por parte de algunos “fieles”, que defendían al pastor como un “hijo de Dios que ama la verdad”. Así las cosas, el tribunal presidido por el juez Alejando José Miguel analizó las pruebas que se ventilaron en el debate oral y terminó absolviendo al sospechoso por la “duda razonable”.
Un elemento que cobró relevancia en el juicio fue la falta de corroboración de los relatos de los denunciantes, quienes, a pesar de haber declarado varias veces y confirmado los hechos, no lograron sostener sus acusaciones frente al análisis que se hizo de la prueba.
El tribunal, después de evaluar todos los elementos, resolvió que las acusaciones carecían de sustento y que el pastor no había cometido los delitos que se le imputaban.
De acuerdo con fuentes judiciales, en los próximos días se conocerán los fundamentos de la sentencia y luego la fiscalía y la querellan, a cargo de Emmanuel Apolo, analizarán el documento para definir si presentan un recurso de casación ante el máximo tribunal de Justicia, la Suprema Corte.
Fuente: www.elsol.com.ar