Un joven de 24 años fue detenido esta semana en Godoy Cruz por dos graves casos de abuso sexual denunciados recientemente y perpetrados hace unos años contra sus primas hermanas cuando eran menores de edad. El ahora imputado amenazaba y golpeaba a las víctimas durante los ataques. Y en una oportunidad utilizó una media como preservativo mientras accedía a una de ellas, provocándole dolor y lesiones.
La orden de captura fue solicitada el 2 de este mes por el fiscal de Delitos Sexuales Flavio D’Damore, quien trabajó el expediente durante varios días antes de tenerlo a su disposición para acusarlo por la calificación de abuso sexual con acceso carnal reiterado en varios hechos.
De acuerdo con información que aportaron fuentes de la causa al El Sol, efectivos de Investigaciones desarrollaron la medida para apresarlo y el sujeto, domiciliado en calle Paraná del tradicional barrio Bancario, pasó al penal luego de que le comunicaron los hechos que le endilgaron. La causa cuenta con el abogado querellante Sergio Salinas, quien acompañó a las denunciantes y aportó elementos probatorios que apoyaron la instrucción del Ministerio Público.
El primero de los casos involucra a una chica que tenía entre 11 y 13 años al momento de los hechos (actualmente con 20). La instrucción señala que la niña fue sometida por su primo varias veces entre el 17 de junio del 2015 y julio del 2017.
En esos más de dos años, la obligaba a que le practicara sexo oral y también la accedía carnalmente por sus genitales mientras se encontraban en la casa de sus tíos abuelos y su abuela, ubicada sobre calle Beltrán de Godoy Cruz.
Fuentes de la causa aportaron que uno de los últimos hechos sucedió un día durante la siesta, mientras la víctima permanecía en el living de la propiedad. Por estos casos, fue imputado por abuso sexual con acceso carnal, reiterado varios hechos, todo en concurso real.
Por su parte, este llamado “chacal” nacido el 16 de junio de 1999 también sometió sexualmente a la hermana mayor de la otra joven, quien actualmente tiene 23 años. La chica denunció en sede judicial que fue vejada cuando tenía entre 15 y 16 años. La causa también sostiene que sucedieron “en un número indeterminado de hechos” y que comenzó a ser accedida carnalmente en la primavera del 2016.
La adolescente contaba por esos días con entre 15 y 16 años y comenzó a ser agredida sexualmente cuando se encontraba en la vivienda de su abuela materna, en el citado domicilio de calle Beltrán.
La joven declaró y aseguró que su primo primero le insinuó que quería tener relaciones sexuales con ella pero ante su negativa la tomó de los pelos, la golpeó con sus puños en la cabeza y luego la empujó hacia una cama. Le bajó los pantalones y luego la ropa interior y después la accedió. Mientras abusaba de ella, le tapó la cara con un almohadón para evitar que ella gritara.
Otro de los hechos sucedió a fines del 2016 en la casa de sus tíos abuelos. La joven describió en su denuncia y declaración que el sujeto la amenazó asegurándole que si no tenía relaciones con él lo haría con su hermana más chica.
En el primer trimestre del 2017, también en la propiedad de calle Beltrán, el señalado violador obligó a la adolescente a lo que lo masturbara, siempre manteniendo la amenaza de que haría lo mismo con su hermana.
La instrucción del fiscal D’Amore agrega que el sospechoso mantenía agresiones verbales y le decía que “iba a contar a sus padres y compañeras del colegio” para evitar que hablaran.
Por eso, en otra oportunidad, ante el temor de la chica, la golpeó y la tiró sobre una cama. La tomó del cuello y la golpeó a la altura de las costillas y abdominales, utilizando una media como preservativo, lo que le ocasionaba “mucho dolor” a la víctima, detalló.
Por todos los hechos, el “chacal” arriesga entre 8 y 20 años de cárcel. Pasó al penal y en los próximos días el fiscal solicitará la prisión preventiva, al que será apoyada por la querella.
Fuente: www.elsol.com.ar