Los abusos sexuales denunciados por un grupo de alumnas de entre 10 y 11 años generaron malestar y conmoción el miércoles en la comunidad educativa de la escuela Nº 1-482 Tomas Alva Edison de Guaymallén. Las menores de edad señalaron como autor a Hugo Efraín Oyola Amaya -identidad revelada por el Ministerio Público Fiscal-, de 59 años, quien se desempeñaba como profesor de Matemáticas y Ciencias Naturales en el quinto grado del establecimiento ubicado en calle Fader del barrio Santa Ana.
El caso estalló después de que una de las estudiantes se dirigió hasta la Dirección del colegio y le contó a las autoridades que había sido manoseada en sus partes íntimas por parte del docente. Otras cuatro compañeras se sumaron y también confirmaron haber sido blanco de los tocamientos por parte del educador.
Previo a su detención, durante una reunión con los directivos, el sospechoso confesó de manera inesperada que ya había sido denunciado años atrás por episodios similares en la escuela Nº 1-666 Batalla del Pilar, localizada en calle Muñiz al 700 de Godoy Cruz.
Posteriormente, los detectives que trabajan el caso constataron que Oyola Amaya fue condenado por esa causa en mayo de 2017 a la pena de tres años de prisión en suspenso por el delito de abuso sexual simple -tocamientos- agravado por la condición de encargado de la educación y la guarda.
Pese al antecedente que pesaba sobre el educador, no tuvo problemas para volver a trabajar en una escuela provincia y estar en permanente contacto con menores de edad, situación que llamó la atención de propios y ajenos.
Por el mismo delito que fue sentenciado hace más de siete años, resultó imputado este jueves, aunque en esta oportunidad fue por cuatro hechos, es decir, cuatro de las cinco niñas que revelaron haber sufrido las vejaciones y lo complicaron ante la Justicia. Por eso, no descartan que con el paso de los días surjan nuevas denuncias contra Oyola Amaya,
Su perfil de Facebook y un repentino traslado
Horas después de la detención del docente, tanto los detectives del caso, que trabajaban bajo las directivas de la fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual Virginia Rumbo, profundizaron la investigación sobre el perfil de Oyola Amaya.
Fue así que llegaron hasta su cuenta de Facebook, donde detectaron que el educador había publicado algunas fotos y hasta un video de sus alumnas tomadas en pleno dictado de las clases en la mencionada escuela guaymallina.
Esa situación generó un mayor malestar entre algunos de los padres de las estudiantes, quienes tomaron conocimiento sobre esa situación.
Por otro lado, en un principio Oyola Amaya fue trasladado hasta la Comisaría 25ª de San José, donde funciona la Oficina Fiscal Nº 1 de Guaymallén, que inició las actuaciones por las denuncias de abuso sexual.
Sin embargo, de forma imprevista, tuvo que ser retirado de esa dependencia, ya que los detenidos tenían planeado darle una golpiza, al enterarse de que estaba sospechado de vejaciones a menores de edad.
Por eso, lo reubicaron en la Comisaría 35ª, en Rodeo de la Cruz, donde quedó aislado para evitar que sea blanco de algún tipo de agresión por parte del resto de los reos que allí se encuentran alojados.
Así las cosas, la fiscal del caso aguarda por la incorporación de una serie de pruebas al expediente para definir su trasladado a un penal provincial.
Fuente: www.elsol.com.ar