Luis Alberto Oliva arriesga prisión perpetua. Este lunes por la mañana comenzó a ser juzgado por el crimen durante un asalto Felipe Villca Condorí. La víctima tenía 52 años y fue atacada frente a su familia la noche del 28 de abril del año pasado por una banda de violentos asaltantes en su domicilio de la Finca López, en Rodeo del Medio, Maipú. Villa fue asesinada a golpes con un pico.
La investigación por el hecho de inseguridad fatal quedó en manos de la fiscal de Homicidios Andrea Lazo. Los cuatro sospechosos fueron capturados al poco tiempo.
Tres de ellos reconocieron que participaron del golpe y fueron condenados en un juicio abreviado. Bautista Florindo Sepúlveda Calderón, conocido como Beto; su hijo Facundo y Raúl Fabián Salvarredi recibieron 15, 10 y 8 años de cárcel, respectivamente.
El único que no admitió la coautoría del hecho durante la instrucción fue Oliva, quien conocido como Chama. Debido a esto, un jurado popular tendrá la misión de definir en los próximos días si asesinó al trabajador boliviano, una vez que se desarrollen los alegatos de clausura.
Lo cierto es que, este lunes por la mañana, luego de la selección de las seis mujeres y seis varones que tendrán la responsabilidad de definir el futuro del acusado, la fiscal Lazo comenzó a exponer el caso. Luego fue el turno del jefe de la Unidad Fiscal de Homicidios, Fernando Guzzo. También lo hicieron la querella y la defensa.
Guzzo fue contundente con respecto a las pruebas que se incorporaron y analizaron en instrucción que complican al Chama Oliva con el crimen. Y se basó en una lista de diez aspectos centrales.
- El jefe de los fiscales de Homicidios detalló que el Chama Oliva fue el autor del asesinato y que utilizó un pico. Golpeó a la víctima en la cabeza. El arma blanca tenía rastros de ADN de Felipe Villca.
- Oliva fue uno de los dos hombres que rompió la reja de ingreso al domicilio en horas de noche. Allí se encontraban Villca, su mujer y sus cinco hijos, quienes tenían por aquellos días entre 11 y 19 años. “Un lugar desolado y carentes de auxilio”, contó Guzzo.
- El juzgado empuñaba una pistola calibre 9 milímetros e hizo un disparo intimidatorio. El plomo fue recuperado y peritado.
- El perfil genético de Oliva fue levantado en el volante de la camioneta que la sustrajeron a la víctima, una Mercedes Benz Sprinter blanca, la que fue recuperada horas después del hecho.
- Mantuvo un encuentro con una mujer horas después del hecho y le comentó lo ocurrido y la participación que tuvo cada uno de los integrantes de la banda.
- Guzzo contó que el Chama admitió haber golpeado hasta dar muerte a Villca. “A ese boliviano de mierda que no se quedaba quieto”, como se desprende de las pruebas de la fiscalía.
- Utilizó como forma de pago a la mujer que se encontró con él un teléfono sustraído. Ese aparato sirvió para ubicar a la fémina y llegar hasta el resto de los autores.
- El cadáver no presentaba signos de defensa. Presentaba un TEC (traumatismo encefalocraneano grave. “No tuvo chances de sobrevivir. Con ese pico le partieron la cabeza por dentro”, detalló Guzzo al jurado.
- La versión sobre la descripción física del Chama dada por las víctimas del asalto, aportada 20 minutos después del crimen, coincide en su totalidad.
- “Sabemos que Oliva es responsable de sus acciones; actuó con un modo de violencia despiadado e innecesario”, finalizó el representante del Ministerio Público.
Luego de los alegatos, está previsto que los testigos comiencen a declarar. Hablarán la familia, policías y también un forense. Las declaraciones que hizo uno de los condenados, Bautista Florindo Sepúlveda Calderón, también es considerada de importancia.
Justamente, este hombre declaró el 13 de junio del año pasado, minutos antes de las 13. Arriesgaba prisión perpetua y decidió hablar. Dio su versión del hecho, la que sirvió para ubicar algunas piezas sobre la reconstrucción que se encontraba fuera de lugar.
Básicamente, los dichos cambiaron la teoría que tenía la fiscalía con respecto a quién había sido el autor del asesinato del trabajador, aunque parte de su relato chocó contra la prueba incorporada y no fue tenido en cuenta.
El Beto Sepúlveda desligó a su hijo Facundo como autor del asalto. Dijo que se encontraba con él en un auto -un Chevrolet gris- esperando a que los otros dos integrantes de la gavilla ingresara al domicilio cercano a la intersección con Don Bosco. Y aseguró que el Chama Oliva fue el autor del homicidio y que Salvarredi golpeó a su esposa.
No sólo eso: el Beto contó que tenían el dato que la familia guardaba dólares en su hogar y que planificaron el golpe durante 15 días.
De esta forma, el trágico asalto agrega que la banda se llevó objetos de valor como un televisor, una garrafa, dinero y teléfonos celulares. Escaparon en dos vehículos. Facundo Oliva fue acusado de desmantelar uno de los vehículos con el Chama Oliva y Salvarredi en Tres Porteñas.
Fuente: www.elsol.com.ar