Rocío Fabiana Flores tenía 21 años y fue asesinada este lunes por la noche de un balazo en la cabeza. Era madre de una niña de cinco años y se encontraba embarazada de 36 semanas: esperaba a un varón que iba a llamarse Alejo.
La joven se encontraba con su pareja, su suegra y un amigo cuando, minutos antes de las 23, pasaron dos hombres en moto y comenzaron a disparar contra el domicilio ubicado de calle Aristóbulo del Valle 1676 de El Algarrobal, en Las Heras. Luego escaparon.
Uno de los plomos impactó en la zona frontal de la cabeza de Flores, que fue trasladada de urgencia en el auto de un vecino al Hospital Gahilac. La mujer, que había sufrido pérdida de masa encefálica, fue derivada al Lagomaggiore, donde le realizaron una cesárea de emergencia. Sin embargo, los médicos confirmaron del deceso de la joven y de su bebé.
La causa quedó en manos de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos y uno de los agresores está identificado. En charla con LV10, la suegra de la víctima, Beatriz Zamora, aseguró que no tenían problemas con nadie y que no sabía los motivos de la ataque. “Alejo estaba por nacer. Nos destruyeron”, señaló.
“La mataron fríamente, no podemos entender el motivo” del ataque, insistió la mujer. “No dijo nada, pasó en la moto con otro individuo más y disparó. No teníamos problemas con ese chico, sabemos quién es. Sabemos que vive en el barrio, que anda con armas, no es la primera vez que anda haciendo estas cosas”, agregó, descartando la primera versión que apuntaba a un ajuste de cuentas por conflictos de antigua data con los agresores.
Fuente: www.elsol.com.ar