Un cóndor herido fue sometido a una tomografía para determinar cuál es la lesión que sufrió que no le permite caminar con normalidad. El animal llamado Weñi está bajo los cuidados de los especialistas de la Fundación Cullunche. Nunca hasta el momento se había realizado este tipo de estudios a un cóndor en Mendoza, lo que permitirá conocer mejor la anatomía de estas aves.
Se trata de un cóndor de 2 años que pesa 9 kilos que llegó a la Fundación Cullunche luego de haber sido rescatado a mediados de septiembre pasado por la Policía Rural en Cacheuta, donde lo encontraron muy mal herido.
Tenía lesiones en sus codos y alas, debido a que como no puede caminar bien, se apoyaba como podía para hacerlo. Esas heridas sanaron desde que está bajo los cuidados de la Fundación Cullunche, pero siguen preocupados debido a que Weñi, como lo llamaron, debido a que tiene “incoordinación e imposibilidad de caminar con normalidad”, lo que significa que si no se puede revertir no podrá ser liberado.
Jennifer Ibarra, titular de la Fundación Cullunche, explicó que cuando recibieron al cóndor lo primero que hicieron fue curarle sus heridas, le sacaron sangre y le realizaron radiografías para encontrar posibles lesiones.
Primera tomografía a un cóndor en Mendoza
Los especialistas creen que sufrió un golpe y por eso no puede caminar bien. Si bien está en tratamiento, como Weñi no mejora como esperaban, fue que se organizaron con diferentes especialistas para realizarle el estudio.
El principal objetivo es encontrar la lesión que no permite que el cóndor camine con normalidad. Ya con el diagnóstico esperan determinar si es tratable y qué hacer para que el ave pueda regresar a la naturaleza. Además, este estudio inédito servirá para conocer mejor la anatomía de estos animales típicos de Mendoza.
La tomografía se realizó el 30 de octubre en la veterinaria Cuatro Patas, en Luján, bajo anestesia general ante el estricto control de técnicos y veterinarios para que todo saliera bien. Javier López, quien realizó la tomografía, detalló: “Es la primera vez que escaneamos un cóndor, por lo general hacemos tomografías de perros y gatos”.
“Fue una experiencia muy linda. Es diferente, tuvimos que estudiar un poco antes de hacerla ya que en el caso de los perros y gatos ya estamos más habituados a reconocer la anatomía y patologías”, añadió el técnico que realizó la tomografía a Weñi.
Todavía no están los resultados para comenzar el tratamiento adecuado para este cóndor, pero Jennifer Ibarra indicó que si bien abre sus alas, con esta condición de no caminar bien no se puede pensar en su liberación.
Fuente: www.diariouno.com.ar