El hecho de sangre ocurrió este domingo a las 20.30 sobre calle Agustín Álvarez, frente a la Feria de lo Nuevo y Usado de Guaymallén. La víctima, Daniel Alberto Corso, de 29 años, se encontraba con su novia cuando dos hombres que se movilizaban en moto comenzaron a dispararle a corta distancia. El sujeto que circulaba detrás del rodado fue quien accionó el arma de fuego repetidas veces, sentenciaron los testigos principales del caso: cuatro impactos dieron en el blanco.
De acuerdo con fuentes policiales y judiciales, Corso recibió tres plomos en el tórax y otro en un brazo y al momento del ataque se encontraba armado. Salvó su vida de milagro y este lunes continuaba internado en el Hospital Central con una consigna uniformada.
Un policía que se encontraba franco de servicio, vendiendo choripanes en el sector, fue uno de los testigos y resguardó el arma que descartó el herido y quedó tirada en la escena. Corso permanecía armado porque había protagonizado un cruce con los sospechosos horas antes en el asentamiento BAP del citado departamento.
Temía por su vida y “sabía que iba a volver a cruzarlos” porque habían prometido venganza, tal como explicó su pareja ante los primeros efectivos que trabajaron en la escena para recolectar las primeras pruebas.
Los dos presuntos autores quedaron identificados porque hubo varios testigos directos: de uno supieron nombre y apellido (se reserva por pedido de los investigadores) y el otro es conocido como el “Carita de nieve”.
Fue la novia del hombre herido la que detalló que Corso se había cruzado con dos sujetos en el popular BAP durante la tarde y que los dos sospechosos tenían relación con el ataque. Los malvivientes no hablaron y uno de ellos disparó “con la intención de matar”, revelaron las fuentes consultadas.
Con la víctima herida, hubo llamados al 911 y una ambulancia llegó hasta la calle Agustín Álvarez de Rodeo de la Cruz. Los agresores se dieron a la fuga y un policía con prestación de servicios en la Comisaría 25ª, que se encontraba franco de servicios y atendía un carrito en el predio, preservó el arma y se la entregó a sus colegas momentos después.
Efectivos de Investigaciones y Policía Científica desarrollaron las primeras labores y el caso, que no presentó detenidos en las primeras horas, quedó en manos del fiscal de Homicidios Carlos Torres.
Fuente: www.elsol.com.ar