La investigación policial y judicial por el femicidio María Victoria Ruiz está lejos de ser sencilla. La mujer de 44 años fue hallada muerta el viernes por la tarde en el interior de una casilla donde se alojaba con su pareja en un camping de El Carrizal y el objetivo número uno es intentar atrapar al único sospechoso, un sanjuanino con denuncias previas de maltrato identificado como Lucas Maximiliano Pérez Vicentela.
A tres días del descubrimiento en el departamento Rivadavia, fuentes policiales detallaron que se vienen realizando diversas tareas de seguimiento y se continúan recibiendo declaraciones con el fin de reconstruir cómo fueron las últimas horas de la mujer y conocer con quién se comunicaba. Estudios tecnológicos se han transformado en clave.
Pérez Vicentela pasó varios días de enero con la víctima y las pruebas lo sindican como el autor del crimen. La Justicia ordenó el levantamiento del cuerpo en descomposición y la necropsia jugó un papel fundamental para encaminar la instrucción: los forenses confirmaron que Ruiz fue asesinada a golpes y que llevaba varios días sin vida.
Las fuentes confirmaron a El Sol un dato que no había trascendido, vinculado a las causas del deceso: Ruiz fue atacada con un objeto contundente en el interior del inmueble y recibió dos fuertes golpes en el cráneo. “Las lesiones que se detectaron en la cabeza eran importantes”, explicaron.
El expediente quedó en manos del fiscal Carlos Giuliani y en las próximas horas podría haber novedades con respecto a la incorporación de nuevas pruebas y el desarrollo de otras medidas.
Se sabe que la víctima pasaba unos días en el Club de Náutica y Pesca Rivadavia, localizado hacia el sur del popular paredón del citado espejo de agua mendocino. La mujer tenía domicilio en Ciudad y el hombre en Guaymallén.
Fue un encargado del lugar quien notó escasa actividad en la casilla que alquilaba la pareja. Un olor nauseabundo y moscas potenciaron la atención del resto de los visitantes que se alojaban en ese sector. Testigos dijeron que la pareja Ruiz-Pérez se había mostrado tranquila y junta los días previos al femicidio.
Ante eso, se le dio aviso a la línea de emergencias 911 y una comisión policial se trasladó hasta el lugar. Una vez que encontrado el cadáver, se activó el protocolo de femicidio, por lo que se solicitó la presencia de un profesional del Cuerpo Médico Forense (CMF) y la Policía Científica en la escena.
Pasadas las 13 del viernes, los peritos ingresaron a la casilla e iniciaron las primeras labores para establecer si el cuerpo de Ruiz presentaba signos de violencia y así tratar de descifrar la causa de su deceso. Con el paso de las horas, confirmaron que había sufrido dos golpes en la cabeza y se confirmó el femicidio.
Fuente: www.elsol.com.ar