A partir de 2025, los propietarios de inmuebles deberán enfrentar nuevas cargas impositivas como parte de una reforma tributaria que busca mayor equidad en el mercado inmobiliario. La normativa, que reemplaza exenciones previas, introduce un enfoque basado en la capacidad contributiva, mientras ofrece beneficios fiscales para quienes registren contratos.
Nuevos impuestos para propietarios
El proyecto de ley impositiva, que se aplicará en provincias como Santa Fe, elimina la exención automática que beneficiaba a los propietarios con hasta cinco inmuebles en alquiler. Ahora, la exención estará vinculada a los ingresos anuales generados por dichas propiedades.
Según la normativa, los límites de ingresos para acceder a este beneficio son:
- $24.000.000 anuales para inmuebles urbanos.
- $50.000.000 anuales para inmuebles rurales.
Esto significa que los propietarios con altos ingresos provenientes del alquiler deberán contribuir al sistema fiscal, sin importar la cantidad de inmuebles que posean.
Beneficios para propietarios e inquilinos
La eliminación de la obligatoriedad de registrar contratos de alquiler, dispuesta por la ex AFIP en la Resolución General 5545/2024, busca reducir la carga administrativa. Sin embargo, quienes opten por registrar sus contratos tendrán acceso a descuentos fiscales, como:
- Exención del impuesto a los créditos y débitos bancarios relacionados con los alquileres.
- Deducción del 10% del monto anual en el impuesto a las ganancias si el inmueble se destina a vivienda familiar.
Los monotributistas dedicados exclusivamente al alquiler de hasta dos propiedades quedarán exentos del pago de seguridad social y obra social.
Escenarios para propietarios del régimen general
Para los propietarios que no son monotributistas, el impuesto a las ganancias tendrá una alícuota escalonada entre el 5% y el 35%, dependiendo de sus ingresos. Este grupo también podrá aprovechar deducciones adicionales si registran sus contratos.
Impacto en el mercado inmobiliario
La reforma busca fomentar una distribución fiscal más equitativa y formalizar el mercado inmobiliario a través de incentivos para registrar contratos. Sin embargo, los cambios generan incertidumbre entre propietarios con ingresos medios, quienes podrían enfrentar mayores cargas fiscales.
Con estas medidas, se espera un impacto directo en los costos de los alquileres y la dinámica entre propietarios e inquilinos, mientras el mercado se adapta a las nuevas disposiciones.
Fuente: www.diariomendoza.com.ar